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Publicado 22/07/2014 13:00:40

Landerretche explicó sistema de operaciones a futuro y actual realidad de Codelco frente al tema

Ante la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre pérdidas por contratos a futuro, el presidente del directorio de la estatal reiteró que la empresa no efectúa hoy operaciones de protección de precios de cobre. Respecto de los cuestionados contratos del período 2005-2007, el ejecutivo llamó a consultar a los directivos de la época para determinar sus motivaciones, aunque estimó necesario evaluar las negativas proyecciones presentes en el mercado en dicho momento.

Ante la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre pérdidas por contratos a futuro, el presidente del directorio de la estatal reiteró que la empresa no efectúa hoy operaciones de protección de precios de cobre. Respecto de los cuestionados contratos del período 2005-2007, el ejecutivo llamó a consultar a los directivos de la época para determinar sus motivaciones, aunque estimó necesario evaluar las negativas proyecciones presentes en el mercado en dicho momento.

Un amplio marco referencial respecto del mercado de operaciones a futuro entregó ayer en la tarde a la Comisión Investigadora sobre pérdidas de Codelco, el presidente del directorio de la estatal, Oscar Landerretche, al tiempo que explicó la actual política que sobrelleva la empresa en este ámbito.

El ejecutivo sostuvo que la decisión del directorio es “no efectuar operaciones de protección de precios de cobre, especialmente en el entorno financiero actual”. Aclaró que este tipo de acciones tienen como objetivo fijar un flujo de caja por los ingresos de venta, es decir, se celebra un contrato con un comprador para respaldar la producción a un precio que se estima en ese momento.

Oscar Landerretche informó que el único sistema de operaciones a futuro que mantiene la empresa vigente es el de flexibilidad comercial. “Se realizan con el objetivo de ajustar condiciones particulares de algunos contratos en torno a la cartera de productos de Codelco y lo que se busca con esto es llevar el precio efectivo del contrato referente, en este caso de venta de cátodos, al precio que corresponde al mes siguiente de la fecha de despacho físico en la Bolsa de Metales de Londres”, especificó.

Explicó que, en este caso, al estar el precio asociado al valor de llegada del embarque, se corre el riesgo de una variación importante en el mismo durante ese período (puede variar entre uno a dos meses, tres meses en casos extremos).

El ejecutivo recalcó que las operaciones a futuro son habituales en el mercado internacional y especificó que el fin de éstas es la eliminación de riesgo asociado a cambios desfavorables en el precio. “En sentido estricto, lo que uno está haciendo cuando hace una operación de futuro es comprar un seguro, sólo que no tiene la misma connotación del mercado de seguro en que uno sabe exactamente la prima que se está pagando, sino que ex post se realiza la ganancia o pérdida asociada a la operación”, detalló.

Indicó que existen dos líneas de operaciones: las estructuradas, que se rigen bajo parámetros específicos determinados por la bolsa donde se tranzan los instrumentos; y las no estructuradas, que funcionan fuera de la bolsa (over the counter, OTC) y que se fundan en requerimientos especiales de una o ambas partes de una transacción (bajo este mecanismo se inscriben las operaciones cuestionadas en los años 2005, 2006, 2007).

Informó que las razones para hacer coberturas de precios son: evitar la quiebra o vulnerabilidad ante caída momentánea del precio (en general corresponde a compañías que están en un momento crítico); fijar precios altos de anticipación frente a una caída del mismo (supone la capacidad de predecir los precios, lo que calificó como difícil de sostener dada la volatibilidad del mercado del cobre); o porque el plan de negocios depende críticamente de la materialización de los precios esperados.

En contraposición, sostuvo que uno de los principales motivos para no efectuar este tipo de operaciones es que cubrir el riesgo del precio no es lo mismo que cubrir el riego de flujo de fondos, ello atendiendo que no es evidente que se reduzca el riesgo por cubrir sólo el precio cuando los costos siguen también una tendencia propia.

Recalcó que la protección de precios implica, además, una serie de costos básicos: cargo operativo de los corredores; garantías en línea de acuerdo al nivel de exposición de la operación; y, el más importante desde la perspectiva del productor y de la propia investigación de la Comisión, la posibilidad de no participar en ganancias derivadas de eventuales alzas en el precio del cobre por sobre la cotización fijada de antemano.

Landerretche señaló a la Comisión, instancia que preside el diputado Luis Lemus (PS), que el total de pérdidas ex post que sufrió la empresa por las operaciones a futuro establecidas entre 2005 y 2007 es del orden de US$4663 millones y aclaró que el acuerdo alcanzado con la estatal china, Minmetals, también se inscribe dentro de este sistema de contratos. “Es una venta a futuro, sólo cambia la complejidad institucional de la operación”, acotó.

Dijo que este acuerdo, fijado con el propósito de desarrollar una protección de largo plazo y cuyos montos permitieron efectuar inversiones en la mina Gaby, implicó la creación de la empresa Copper Partners Investment Company Ltda. (CUPIC), en las Islas Bermudas, cuya participación se divide en un 50% entre Codelco y Minmetals. A través de esta compañía, agregó, Codelco se comprometió a vender un flujo importante de material, el cual es adquirido por Minmetals.

Debate

Tras la exposición, la diputada Paulina Núñez (RN) y el diputado Felipe Ward (UDI) se mostraron interesados en conocer las motivaciones para fijar las particulares condiciones del contrato con Minmetals. Ambos cuestionaron los valores determinados en la operación y, más aún, el plazo de quince años que se estableció para el negocio, en especial considerando que las operaciones a futuro no suelen exceder los tres años.

“Se aumenta unilateralmente el riesgo, suena a algo irresponsable. Es un pésimo negocio, además con un precio que no tiene nada que ver con el mercado”, recalcó el diputado Ward.

El diputado Sergio Gahona (UDI) estimó importante aclarar la existencia de otros acuerdos similares en el mercado, así como las opciones que tenía la empresa en dicho momento para costear sus proyectos. Para el diputado Sergio Espejo (DC), este último punto irroga un debate mayor, cual es el sistema de financiamiento de Codelco, reconociendo en esto las dificultades que ha tenido que enfrentar la empresa para sustentar sus iniciativas de desarrollo, particularmente frente a la falta de respaldo estatal.

Finalmente, el diputado Sergio Aguiló (IC) llamó a especificar la vía de operatividad de la gerencia general de la empresa frente a este tipo de contratos y el nivel de correlación entre las tazas de crecimiento predecible y las variaciones del precio del cobre, especialmente tomando el caso de China, nuestro principal comprador.

Oscar Landechetche dijo que, salvo algunas referencias generales presentes en las actas del directorio de la época, no tiene mayores antecedentes de porque se llevó a tales decisiones, por lo que pidió a hacer las consultas a los actores involucrados.

Pese a lo anterior, aclaró, en el tema de CUPIC, que Codelco no tiene una política respecto de dónde deben constituirse sus empresas compradoras y calificó como raro definir aquello en un contrato. Asimismo, señaló que, estudiando las opiniones de los consultores económicos de la época, es posible distinguir un criterio generalizado negativo respecto de la evolución que tendría el precio del cobre en el futuro, lo que habría influido eventualmente en la decisión de los ejecutivos de la estatal en aquellos años.