El objetivo es facultar a los municipios para que a través de sus ordenanzas municipales puedan adoptar medidas para regular el uso de este tipo de bolsas en su territorio.
La moción recuerda que la Contraloría General de la República ordenó dejar sin efecto las ordenanzas en este sentido que habían sido aprobadas en las comunas de Puerto Natales, Punta Arenas, Torres del Paine, Cabo de Hornos y Pucón, estimando que no era posible mediante este instrumento reglamentario afectar el derecho a desarrollar una actividad económica, de acuerdo a lo establecido en Constitución Política de la Republica.
Por ello, los diputados Fuad Chahín (DC); Marcelo Chávez (DC); Ramón Farías (PPD); Iván Flores (DC); Iván Fuentes (Ind); Juan Enrique Morano (DC); Jaime Pilowsky (DC); Jorge Sabag (DC); David Sandoval (UDI) y Patricio Vallespín (DC) ingresaron a trámite una proyecto para modificar la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, con el fin de estabelcer que esta regulación podrá llevarse a cabo a través de una ordenanza (boletín 9878).
De este modo, las Municipalidades podrán desarrollar un plan gradual tendiente a eliminar, restringir, limitar o establecer parámetros mínimos de calidad relativos a la entrega, a cualquier título, de bolsas plásticas sean estas biodegradables o no degradables que tengan por objeto el transporte de mercaderías respecto de los establecimientos de comercio tales como, supermercados, farmacias, multitiendas, kioscos y otros similares.
Contaminación
Una bolsa de plástico demora 200 años en degradarse por completo afectando a la flora, fauna, ecosistema marino, y el valor paisajístico de lugares naturales emblemáticos en el mundo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte que los plásticos afectan seriamente “ecosistemas marinos causando daños que podrían aproximarse a 13 mil millones de dólares cada año”. Además, el “impacto negativo de la contaminación en el ecosistema marino o la contaminación del aire causada por la quema de plásticos, asciende a 75 mil millones de dólares anuales”.
Los legisladores advierten, asimismo, que la industria utiliza aditivos químicos potencialmente peligrosos que entregan características especiales al plástico como resistencia y flexibilidad; sin embargo, existe una alta probabilidad que estos elementos sean liberados al medio ambiente cuando el plástico se calienta, lava, presiona y/o degrada, los cuales terminan depositándose en el cuerpo de animales y seres humanos por medio de la ingesta de alimentos como principal vía de ingreso.
En Europa se estima que de los casi 100 mil millones de bolsas que entregan cada año los supermercados y los comercios en general, y que sólo se utilizan una vez durante una veintena de minutos, tardan cientos de años en degradarse. Además, 8 mil millones de bolsas van a parar a los ríos y lagos o acaban ensuciando ciudades y campos.
En ese sentido, la Unión Europea, en un intento por reducir el impacto ambiental de las bolsas de plástico, trabaja en una normativa específica enfocada en las bolsas de plástico que permitirá a los países miembros elegir la forma como reducir el uso de las bolsas, y obligando a los comercios a cobrar por ellas al cliente.
En 2010 cada europeo usaba en promedio 176 bolsas por año y con la nueva normativa se espera que -a partir de 2020- el consumo se reduzca a no más de 90 bolsas ligeras por persona al año. Para el 2026 esa cifra podría caer hasta 40 bolsas por persona al año.
Los legisladores, finalmente, explican que en Chile existe un real interés en la comunidad y las municipalidades en regular la entrega de bolsas plásticas, debido al impacto negativo que estas presentan para el medio ambiente y teniendo presente que entre todos los chilenos utilizamos más de 3 mil 400 millones de bolsas al año, generando más de 2 mil 100 toneladas de basura anuales y que en promedio, cada chileno utiliza 200 bolsas cada año.
Una bolsa de plástico demora 200 años en degradarse por completo afectando a la flora, fauna, ecosistema marino, y el valor paisajístico de lugares naturales emblemáticos en el mundo.
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS