El objetivo es que dicho estamento regule y coordine los mecanismos técnicos, humanos y operativos que sean necesarios para fomentar y ejecutar las actividades de donación, extracción, preservación, división, intercambio y transplante de órganos y tejidos en todo el país.
Por unanimidad fue aprobada en la Sala de la Cámara de Diputados la resolución 367 que solicita a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, la creación de la División del Transplante y Educación de la Salud.
La propuesta fue presentada el pasado 20 de mayo por un grupo transversal de diputados integrado por Marcela Hernando (PRSD), Giorgio Jackson (IND), Alberto Robles (PRSD), Ricardo Rincón (DC), Daniel Farcas (PPD), Manuel Monsalve (PS), Loreto Carvajal (PPD), Iván Flores (DC), Daniel Melo (PS) y Enrique Jaramillo (PPD).
En el texto, los parlamentarios sostienen que en el Ministerio de Salud la Oficina de Coordinación Nacional del Transplante depende jerárquicamente de la División de Gestión de Redes Asistenciales y esta, a su vez, de la Subsecretaría de Redes. Señalaron que en esta estructura no existe una relación directa entre esta oficina y los directivos de los diferentes hospitales del país, que son los que deberían velar por la eficiencia del programa de transplantes.
Por otro lado, apuntaron a que los recursos y facultades que posee dicha oficina son insuficientes para impulsar el desarrollo de una red nacional de procuración de órganos.
En Chile uno de los principales obstáculos para incrementar la donación de órganos es la escasa detención de donantes a nivel sanitario, así como la negativa familiar, que corresponde al 50% del total de entrevistas realizadas.
Por otra parte, los diputados manifestaron que no es razonable -a diferencia de lo que sucede en los países que han avanzado en este tema- que las diferentes áreas que están relacionadas con la donación y los transplantes estén distribuidas en diversas estructuras dentro del sector salud y no dependan de una institución nacional que lleve el tema. Actualmente, las listas de espera dependen del Instituto de Salud Pública, el transplante de médula ósea en Ontología y los centros de transplantes en cada hospital (desde la coordinación nacional pero operativo a través de establecimientos asistenciales).
Por esta razón, añadieron que “todo esfuerzo resultaría inútil si nuestro país no cuenta a la brevedad con una institución fuerte de transplante, que genere periódicamente programas de educación y políticas de Gobierno que permitan generar soluciones a mediano y largo plazo para la reducción de la lista de espera para un transplante, capaz de fortalecer las redes de médicos especialistas en la detención de posibles donantes e intervenciones quirúrgicas de transplantes”.
Bajo estos fundamentos, los diputados solicitaron a la Presidenta de la República crear la División del Transplante y Educación de la Salud, para que regule y coordine los mecanismos técnicos, humanos y operativos que sean necesario para fomentar y ejecutar actividades de donación, extracción, preservación, distribución, intercambio y transplante de órganos y tejidos de todo el país, generando, además, campañas regularmente a favor de la donación de órganos.
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS