La iniciativa busca que se respete la decisión del donante, independiente de lo que finalmente digan los familiares del fallecido, eliminando la “duda fundada” en la que muchas veces se ampara la familia para negarse.
Los diputados de Amplitud, Pedro Browne y Joaquín Godoy, junto a la familia de la pequeña Montserrat Sarmiento (6 años), prioridad nacional para trasplante de corazón, presentaron un proyecto que modifica la Ley del Donante Universal de Órganos, eliminando la “duda fundada” usada por las familias para negarse a donar los órganos del potencial donante.
Cabe destacar que, con la actual legislación, todos somos donantes de órganos, con excepción de aquellos que hayan manifestado lo contrario en una notaría o en un centro de atención médica. Pero, finalmente, es la familia la que tiene la última palabra y decide lo que cree es la voluntad del potencial donante.
“Con esta ley universal no han aumentado la cantidad de donantes porque cualquier familiar, en una situación extrema como esta, basta que se oponga para que no haya donación. Si no está en el registro de no donantes, entonces la familia deberá demostrar cuál era la voluntad del paciente con la documentación que corresponda”, explicó el diputado Browne.
Por su parte, la madre de Monserrat, Daniela Maluenda, hizo un llamado a donar vida: “Montserrat está esperando en un futuro incierto. Pero también está esperando que puedan entender - más allá de donar- que hay una persona, hay una niña, hay una hija, que ha luchado tanto y que se merece realmente esta oportunidad de seguir viviendo”.
Finalmente, el diputado Godoy hizo un llamado a la Presidenta Bachelet y a la Ministra de Salud para mejorar el sistema de procuramiento de órganos. “Es muy importante fortalecer y robustecer este sistema porque hemos visto que hay hospitales donde los equipos no están disponibles las 24 horas", afirmó.
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