Los autores de la iniciativa consideran que este recurso fiscalizador de la Cámara se ha ido transformando en un “espectáculo mediático”, denostando la labor política del Parlamento, por lo que se determina que la petición de interpelación deberá ser fundada y el diputado que la solicite deberá enunciar claramente el tenor de las preguntas a formular en la interpelación.
El proyecto de ley (boletín 6710) fue presentado por los diputados Pedro Araya (IND), Marco Enríquez-Ominami (IND), Álvaro Escobar (IND), Guido Girardi (PPD), Tucapel Jiménez (PPD), Carlos Olivares (PRI), Alejandra Sepúlveda (IND), Esteban Valenzuela (IND) y será analizado por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
La reforma a la Constitución del año 2005 estipuló que es atribución exclusiva de la Cámara de Diputados citar a un Ministro de Estado, a petición de a lo menos un tercio de los diputados en ejercicio, a fin de formularle preguntas en relación con materias vinculadas al ejercicio de su cargo. La asistencia del Ministro será obligatoria y deberá responder a las preguntas y consultas que motiven su citación.
Con esta disposición se consagró a nivel constitucional el derecho de los diputados a interpelar a un Ministro de Estado. Esta es una medida que pretendía otorgar un contrapeso en las relaciones entre el Parlamento y el Ejecutivo, enriqueciendo con ello las facultades fiscalizadoras de la Cámara.
Sin embargo, los autores del proyecto señalan que “lamentablemente, la interpelación se ha transformado en su aplicación práctica de un mecanismo de control en una desafortunada serie de espectáculos mediáticos que ponen en peligro la dignidad que le queda a la actividad política”.
Por esto, la iniciativa considera necesario fortalecer al Poder Legislativo, lo que se obtiene con un sistema electoral más competitivo, en el que el elector ostente el poder en forma real por sobre los partidos y con medidas para posibilitar mejorías concretas en la función parlamentaria, por lo que el texto de reforma constitucional tiene como objetivo darle un sentido más solemne a la interpelación como herramienta conducente a la acusación constitucional, si fuera procedente.
De este modo, la moción establece que la petición en la que se solicite citar a un Ministro de Estado deberá ser fundada y deberá enunciarse claramente el tenor de las preguntas a formular al Secretario de Estado. Una vez efectuada la interpelación y en virtud de lo manifestado en ella por el Ministro, los diputados que hayan solicitado la citación deberán pronunciarse si deducirán en el acto acusación constitucional.
Martes 20 de octubre de 2009
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS