CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS

La iniciativa, que fue patrocinada por el senador Antonio Horvath en 2008, pretende que los usuarios finales sujetos a fijación de precios y que dispongan para su propio consumo de equipamiento de generación de energía eléctrica por energías renovables no convencionales como hidráulica, geotérmica, solar, eólica, mareomotriz o de instalaciones de cogeneración eficiente, tengan derecho a inyectar la energía que generen por estos medios a la red de distribución central.
La idea, según el diputado Pedro Velásquez, es “poder contribuir a diversificar en nuestro país las fuentes de abastecimiento de energía por medios renovables no convencionales que causan un bajo impacto ambiental, donde las inyecciones de energía serán valorizadas al precio que los concesionarios de servicio público de distribución traspasan a sus clientes regulados. Las inyecciones de energía serán descontadas de la facturación del cliente correspondientes al mes en el cual se realizaron y si llega a existir un remanente a favor del cliente, se descontará en las facturas subsiguientes”.
Finalmente el diputado Velásquez en su intervención ante la Cámara, sostuvo que “la particularidad e importancia que tiene este proyecto es generar una mayor conciencia y ahorro en el país, el cual está pasando por una crisis energética, ya que no sólo debemos depender de la electricidad tradicional, sino que podemos buscar otras alternativas y que cualquier particular, que cumpla con los requisitos, pueda generar energía eléctrica con las energías renovables no convencionales como son por ejemplo el sol y el viento, lo que permitirá conectar esa energía al sistema central de distribución del país, donde la empresa se verá en la obligación de desconectar esa energía en sus facturas”.