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Publicado 26/12/2012 11:15:20

Proyecto reserva al Estado y sus empresas la exploración y explotación del litio

Los autores enfatizan que esta propuesta legislativa no atenta contra la inversión extranjera, puesto que los inversionistas podrán siempre asociarse con el Estado de Chile para explorar o explotar el mineral.

Los autores enfatizan que esta propuesta legislativa no atenta contra la inversión extranjera, puesto que los inversionistas podrán siempre asociarse con el Estado de Chile para explorar o explotar el mineral.

La iniciativa (boletín 8746) fue presentada por los diputados Pedro Velásquez (Ind), Pedro Araya (PRI), Roberto Delmastro (Ind), Alfonso De Urresti (PS), Ramón Farías (PPD), Hugo Gutiérrez (PC), Sergio Ojeda (DC), Alberto Robles (PRSD), Manuel Rojas (UDI) y David Sandoval (UDI).

El proyecto, enviado a la Comisión de Constitución, modifica el artículo 19 N°24 de la Carta Fundamental, reservando a las empresas del Estado o aquellas en las que éste tenga participación, la exploración y explotación del mineral litio.

Los autores señalan que el Litio es angular en el desarrollo de componentes tecnológicos. Celulares, computadores, cámaras digitales, iPods y todos los productos tecnológicos recargables, incluyendo la próxima generación de baterías de automóviles, lo requieren para su funcionamiento y/o fabricación, puesto que el mineral posee una alta capacidad de conducción de calor y electricidad pero, por sobre, de almacenaje de energía.

La actual demanda mundial del mineral es de 140 mil toneladas, lo que es avaluado en U$800 millones. Desde el 2009 su precio se disparó y se estima que aumenta en un 8% cada año. Hoy se cotiza la tonelada del mineral en 6 mil dólares.

En el norte de Argentina y Chile y el sur de Bolivia están el 83% de las reservas mundiales de Litio. El Salar de Atacama tendría 26,5 millones de toneladas, seguido por el Salar de Uyuni, con 29,1 millones de toneladas.

No obstante, los parlamentarios indican que “pese al promisorio panorama, el gobierno de Sebastián Piñera está pronto a rematar al mejor postor la explotación de las reservas de Litio chilenas. El negocio sería sacarlo, trasladarlo al puerto más cercano y allí embarcarlo como materia prima; de vuelta compraríamos el mineral envasado en autos, teléfonos o computadoras”.

Con ello, precisan que Chile mantiene un modelo de desarrollo que en el caso de otros minerales, permite que el cobre sea explotado en un 70% por transnacionales mineras, las que a lo más se esfuerzan en fabricar cátodos del metal rojo.

La explotación sería a través de Contratos Especiales de Operación de Litio (CEOL), que permitirán explotar 100 mil toneladas en 20 años a las empresas que se les entrega el negocio. El argumento dado por el ministro de Economía, Pablo Longueira, es que el país no posee ni los expertos ni la tecnología para darle valor agregado a su explotación.

Hoy Chile satisface el 41% de la demanda de Litio mundial y se calcula que su explotación alcanza para 1.500 años más. Se calcula que Chile tiene una reserva de 7 millones 500 mil toneladas del mineral, las que tienen un costo de extracción menor al de otros países. Los costos calculados en el Salar de Atacama fluctúan entre los US$0,4 y los U$ 0,5 por libra.

Actualmente, la producción nacional está monopolizada por la Sociedad Química de Chile (Soquimich), la que produce el 24% del litio del mundo; y la alemana Chemetall, que explota el 16%.

A diferencia de Chile, Argentina y Bolivia optaron por tener un control de la explotación del Litio en un contexto en el que se estiman alrededor de 90 proyectos de explotación alrededor del mundo. “El gobierno de Evo Morales ha invertido 6 millones de dólares en el Salar de Uyuni en una planta piloto para tratar el mineral y apuesta a que su explotación sea estatal. Como no tienen la experticia ni los recursos tecnológicos, proponen a empresas, como Mitsubishi y Sumitomo, y a los gobiernos de Corea del Sur, Rusia, China y Brasil, acuerdos cuidando el interés nacional”.

En tanto, Argentina declaró al Litio que posee en los salares de Catamarca, Salta y Jujuy, un mineral estratégico para el desarrollo. En función de ello creó una Unidad de Gestión Ambiental y a través del Ministerio de Industria impulsa la producción local de baterías de litio y para más adelante poder fabricar automóviles sustentables con energía eléctrica.

Pese al promisorio panorama, la investigación sobre el Litio en Chile es inferior al 1% de los fondos de desarrollo tecnológico en Chile, según reconoce el director de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), Mateo Budinich: De las 1.100 postulaciones a fondos concursables el 2011, sólo 2 proyectos estaban vinculados a este mineral.

“La sociedad chilena, consciente de los recursos que el país perdería, ha generado campañas a través de Internet y realizado marchas exigiendo la nacionalización del Litio y de los recursos mineros. La que más ha prendido es la campaña "Chile se pone las pilas", la que además de acusar el secretismo del gobierno de Piñera, critica a los presidentes de la Concertación por no haber hecho nada para desarrollar la industria del preciado mineral”, agrega el texto legal.

De la misma forma, los autores subrayan que mientras el litio sube su valor, la economía del petróleo va en declive. “Se estima que en 50 años se acabarán las reservas de crudo. Un gran problema considerando que el combustible fósil constituye la fuente energética del 100% del transporte, ítem que se come el 25% de la energía del mundo. Es decir, todo indica que el Litio es el nuevo oro blanco”.