CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS

Efectos adversos en las pymes, en el crecimiento y en la generación de empleo advirtió ayer el ex Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, por la aplicación de la reforma tributaria impulsada por la administración de la Presidenta Michelle Bachelet, que se analiza en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.

Sostuvo que los estudios indican (Felipe Larraín y Rodrigo Cerda; y Rodrigo Vergara) que, tomando como base sólo dos de las medidas propuestas, esto es, el aumento del impuesto corporativo del 20 al 35% y la eliminación del Fondo de Utilidad Tributaria (FUT), el efecto sobre el crecimiento en un año podría ser entre un 0,6 y un 0,9% del PIB.

Recalcó que los cálculos no contemplan el conjunto de las medidas propuestas en la iniciativa, como son la eliminación de regímenes de exención de las pymes y derogación del DL 600, por lo que evaluó que un impacto real estaría más cercano al doble de lo señalado.

Dijo que los mismos estudios plantean un impacto en la inversión que varía entre 2,4 y 2,6 puntos del PIB, según el trabajo de Rodrigo Vergara, y entre un 0,6 y un 3,5 puntos del PIB, conforme al estudio Larraín-Cerda. Asimismo, aseguró que el efecto del alza de impuesto y la eliminación del FUT impactaría en la creación de empleo (en comparación a lo que ocurriría sin la aplicación del cambio tributario): 23 mil menos empleos por año, en el rango mayor; y 14 mil menos empleos por año, en el rango menor.

Evaluó que, frente a un escenario de menor crecimiento, menor inversión y menor creación de empleo, sin duda habrá un efecto en los salarios que estaría entre el 0,4% y un 0,6%.

Larraín defendió que el FUT es la fuente principal de financiamiento para las empresas que necesitan invertir en sus procesos y planteó que su eliminación las afectará de gran manera, obligándolas a recurrir a la banca, pero ello sólo en el caso de que sean sujeto de crédito. Asimismo, alegó que la tendencia mundial del Impuesto de Primera Categoría es a la baja y afirmó que las actuales tasas chilenas son las adecuadas, con un nivel importante de recaudación fiscal.

Respecto de los cambios propuestos en materia de tributación de las pymes (ampliación del 14 ter; eliminación del 14 bis y 14 quáter; y reducción de la renta presunta), estimó que cerca de 200 mil pequeñas empresas se verían perjudicadas, versus 40 mil que se favorecerían.

Del contenido del proyecto, sólo se manifestó partidario de avanzar en materia de elusión y evasión, considerando, incluso, que existe espacio de ir más allá de la proyección efectuada (0.52% del PIB).

Planteó que una mejor manera de obtener los recursos (cerca de 800 millones de dólares) es a través de medidas pro crecimiento e inversión. “Un Chile que crece a un 5,5 va a recaudar una cantidad adicional por crecimiento similar a la que está contenida en la propuesta de reforma tributaria. ¿Por qué 5,5, por qué es algo razonable y no es una quimera? Porque el panel de expertos dice que es 4,8% el crecimiento potencial, entonces estamos hablando de aumentar respecto del potencial actual, 0,7 puntos por año, para poder llegar a niveles de 5,5%, propuso.

Finalmente, el ex titular de Hacienda de Sebastián Piñera dijo coincidir con el fondo de la reforma, cual es incrementar el apoyo estatal a la educación, a la salud y a la asistencia previsional, pero criticó la falta de conocimiento de las políticas específicas que se pretenden desarrollar al respecto.

Vinos

En la sesión de ayer también tuvo la oportunidad de intervenir “Vinos de Chile”, asociación gremial que reúne al 95% de los productores de esta industria y que, en lo medular, reclamó por el cambio impositivo que los afecta.

El presidente del organismo, René Araneda, explicó que el vino hoy presenta un impuesto al valor de un 15%, que considerando un promedio de venta de los vinos que se comercian en Chile, equivale aproximadamente a 183 pesos por litro. Sostuvo que este gravamen no es bajo y alegó que en los países de la OCDE existe una tasa diferenciada y que en la mayoría los países productores no se grava en forma específica, sino por la vía del IVA.

Planteó que la propuesta legal contempla un alza del 15 al 18%; más un impuesto de 0,5% por cada grado de alcohol, lo que implica para este producto 6% más de impuesto; y agrega una sobre tasa de 0,03 UTM de beneficio fiscal. Así, recalcó, el efecto conjunto de la nueva carga impositiva implicará un costo de 443 pesos por litro.

En esta línea, sostuvo que el proyecto no apunta a los objetivos planteados, porque no se aleja del promedio de los países productores de la OCDE y porque tampoco presente un perfil correctivo.

Sobre este último punto señaló que el índice per cápita bajó de 1972 a 2013, desde 320 cm cúbicos por día (cerca de siete copas) a 50 cm cúbicos diarios. Además, informó que también se redujo la incidencia global entre las bebidas alcohólicas, pasando de un 86% del total consumido en 1972, a un 32% del total.

René Araneda sostuvo que el consumo moderado del vino produce también externalidades positivas en la salud y planteó que el cambio impositivo provocará diversos efectos negativos:

1. En el acceso al producto de parte de los consumidores, dado que se producirá un alza en los precios. Una opción será reemplazar un producto por uno de menor calidad.
2. Empleo: se reducirá ante una contracción de la producción, con un mayor impacto en las Regiones de O'Higgins y El Maule.
3. Competitividad: países con precios menores verán una oportunidad para ganar mercado. El consumo de la cerveza se verá beneficiada.
4. Pequeños productores: evaluación de rentabilidad del negocio.