La Comisión de Agricultura de la Cámara inició la discusión del proyecto (boletín 17006) que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones y otras leyes, para regular el desarrollo de zonas residenciales en el medio rural.
Los objetivos del texto -originado en mensaje- fueron presentados por los ministros de Agricultura y de Vivienda, Esteban Valenzuela y Carlos Montes, respectivamente.
El ministro Valenzuela dijo que se busca proteger de mejor manera los terrenos agrícolas y distinguirlos de las subdivisiones con fines habitacionales. Además, se espera preservar el suelo rural para los distintos fines silvoagropecuarios. Junto a esto, se aspira a posibilitar un habitar rural sustentable, a través de la regulación de conjuntos residenciales rurales.
Añadió que el proyecto tiene foco en agricultura, porque defiende el territorio rural y busca cuidar la seguridad alimentaria y evitar el impacto al medio ambiente. También se establecen estándares para las parcelaciones respecto a accesibilidad, servicios básicos, cierres perimetrales y retiro de residuos, entre otros.
Por último, recalcó que “no se prohíbe vivir en zonas rurales, pero se requiere hacerlo con seriedad, preocupándose del paisaje rural”.
Por su parte, Carlos Montes sostuvo que estamos frente a un problema nacional que condiciona el desarrollo del país. Agregó que el actual modelo de división de suelo rural no planificado tiene implicancias para varias áreas. Por ello, se proponen alternativas para la ocupación del suelo y su desarrollo en el territorio.
Al respecto, mencionó que existen 350 mil parcelaciones en un territorio mayor al que ocupan las ciudades del país. Estas proliferaron, principalmente, en las regiones Metropolitana, Los Ríos, Biobío, Maule, La Araucanía, Los Lagos y Aysén.
El proyecto lo elaboró la Comisión Interministerial de Ciudad, Vivienda y Territorio (Comicivyt), que integran 12 ministerios. Además, se consideró la participación de diversos actores sociales, academia y desarrolladores urbanos, entre otros.
Otros antecedentes
Pablo Contrucci, secretario ejecutivo de la Comicivyt, explicó que la iniciativa responde a problemas de planificación territorial, para la agricultura, ambientales y de gestión territorial.
Asimismo, soluciona un problema normativo que se produce por la combinación de instrumentos que tienen otro objeto. Entre ellos, mencionó al Decreto Ley 3.516, que establece la facultad de subdividir en hasta 0,5 hectáreas, sin cambiar el destino agropecuario de los predios. Otra norma es el artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Allí se establecen prerrogativas del dueño de una propiedad agrícola para levantar viviendas del propietario y sus trabajadores.
El proyecto define el uso de suelos en los predios emplazados fuera de los límites urbanos. Para ello exige cumplir con la autorización del Servicio Agrícola y Ganadero y de la Seremi de Vivienda y Urbanismo. El permiso excepcional será para:
- Subdividir o lotear para complementar una actividad industrial con viviendas, construir equipamiento, hospedaje turístico y viviendas.
- Subdividir para construir conjuntos residenciales rurales, cumpliendo nuevas exigencias.
- Construir condominios de viviendas sociales, instalaciones o edificaciones para actividades productivas; hospedaje turístico o equipamiento.
Conjuntos residenciales rurales
La propuesta crea y regula los conjuntos residenciales rurales. Se definen como subdivisiones en cuyos predios resultantes puede construirse una vivienda unifamiliar. Esto, siempre que parte de su superficie sea mantenida con fines silvoagropecuarios, de conservación, preservación y/o restauración ambiental.
Pablo Contrucci añadió que se busca que, como mínimo, un 70% del predio se destine a conservación, preservación o restauración. Un 10%, en tanto, sería para el área habitacional. Se destinaría para una vivienda de hasta dos pisos de altura por predio. Ahora, el 20% restante, se focalizaría en áreas de uso común complementarias a actividades de preservación, restauración y/o habitacionales.
Además, se establece que todo proyecto de subdivisión que contemple seis o más lotes colindantes que, no supere las tres hectáreas por lote, se destinará al establecimiento de un Conjunto Residencial Rural.
Debate
Los diputados de oposición Harry Jürgensen (IND), Benjamín Moreno (REP) y Felipe Donoso (UDI) cuestionaron la iniciativa. Ello, porque considera las parcelaciones como un problema y no como una consecuencia de que la agricultura dejó de ser el motor de desarrollo del país, dado que perdió su capacidad productiva. Por lo tanto, para los agricultores es un “sacrificio” vender sus terrenos.
En tanto, Emilia Nuyado (PS) valoró la iniciativa porque la subdivisión de territorios tiene que tener condiciones de equilibrio con los ecosistemas. Igualmente, destacó que se prohíba lotear en territorios indígenas.