
Definición y categorización de los sistemas medianos y aislados, así como su tarificación; junto con la actualización del proceso de planificación, son algunos de los objetivos que fundan un proyecto (boletín 16627) aprobado por la Sala de la Cámara y que, entre sus efectos, posibilitará una rebaja de las tarifas eléctricas de los clientes no residenciales (sector comercial e industrial) de las zonas extremas.
La iniciativa, derivada a segundo trámite, se apoyó de acuerdo a los lineamientos definidos en las comisiones de Zonas Extremas, de Minería y Energía y de Hacienda.
Según cálculos del Ejecutivo, en la región de Aysén habrá una baja del orden del 19% al segundo semestre de 2025 y del 30%, al 2028. Esto se traducirá en una reducción de la cuenta final en tarifas eléctricas no residenciales entre el 11% y el 17%, respectivamente. Con esto se espera propiciar un motor de desarrollo para estos territorios y equipar beneficios con el resto del país.
Definiciones
Parte de la innovación del proyecto es introducir una definición de los sistemas medianos y otros especiales:
- Mediano: aquellos con capacidades eléctricas instaladas de generación superior a 1500 kW que, encontrándose desconectado del Sistema Eléctrico Nacional, están destinados a suministrar energía a clientes libres y regulados.
- Aislado para Pequeños Consumidores: similares a los anteriores, pero que suministran electricidad a actividades domiciliarias o comerciales de localidades que, por su ubicación, nivel de demanda u otras características particulares no resulta pertinente favorable someterlos a los estándares normativos de un Sistema Mediano.
- Para Procesos Productivos: destinados esencialmente a abastecer los consumos asociados a la producción de bienes y productos.
El proyecto también consagra, a nivel legal, un proceso de categorización transparente y participativo a cargo de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Esto permitirá una transición progresiva de un sistema a otro. Además, se hace cargo de una problemática de la ley vigente en que la definición y categorización se basan solo en la capacidad instalada de generación.
Por otra parte, se incorpora a los sistemas medianos y aislados al cálculo del precio de nudo promedio. Así, los precios de energía de clientes regulados serán comparables con los del sistema eléctrico nacional. Se suma a esto el eximir a los clientes no residenciales de comunas beneficiadas por el mecanismo de Equidad Tarifaria Residencial, de aportar a dicho mecanismo. Es este punto lo que principalmente impactará en la rebaja de las tarifas eléctricas de clientes comerciales e industriales, ya mencionada.
Otros avances para los sistemas medianos

Adicionalmente, se busca que la planificación de los sistemas medianos propenda al desarrollo de las inversiones eléctricas. Asimismo, se permite la incorporación de energías renovables y almacenamiento. Junto a ello, se propone que los planes de expansión consideren la planificación energética de largo plazo.
Además, se propone crear un registro electrónico de promotores de proyectos de generación y transmisión en este tipo de sistemas. También se establece un registro de participación ciudadana en el proceso de planificación, que busca incorporar la visión regional y local en dicho proceso.
A lo anterior se suma la incorporación de un estudio único, licitado y adjudicado por la CNE, ejecutado por un consultor. Actualmente, se contemplan estudios secuenciales, desarrollados por las propias empresas que operan los sistemas medianos y la CNE.
Paralelamente, se permite a los gobiernos regionales a entregar financiamiento a operaciones de sistemas medianos y aislados. Esto se desarrollará como subsidios y en tanto sea para permitir la continuidad del suministro. De igual modo, se contempla que el reconocimiento de inversión de proyectos renovables de gran escala serán incluidos en la determinación del costo total de largo plazo del proceso en curso (cuatro años) y de los tres procesos tarifarios siguientes (doce años).
Discusión del proyecto

Participaron del debate Marcia Raphael, Jaime Sáez, Daniel Lilayu, Carlos Bianchi, Christian Matheson, Vlado Mirosevic, René Alinco, Mauro González, Marco Antonio Sulantay, Héctor Ulloa, Javiera Morales y Sebastián Videla.
La mayoría de las opiniones fue en apoyo de la iniciativa. Se valoró el incentivo a las inversiones y a la diversificación de la matriz energética, especialmente en regiones donde existe un amplio potencial para desarrollar energías limpias y renovables.
Asimismo, se apoyó que los sistemas medianos y aislados se sumen al cálculo de precio promedio de nudo y el plazo para la amortiguación de las inversiones. Junto a ello, se destacó la futura reducción de costos de la generación de energía y el avanzar en autonomía y equidad.
Sin embargo, también hubo expresiones en contra de la iniciativa. Entre dichas opiniones se dijo que habrá alzas en las cuentas de luz. También se aseguró que la propuesta solo beneficiará a las empresas eléctricas y no a la población.