Comisión analizó nueva propuesta para medir la pobreza en Chile

La Comisión de Desarrollo Social recibió la exposición de la subsecretaria de Evaluación Social, quien expuso sobre los resultados y mejoras a metodologías existentes entregados por la Comisión Asesora Presidencial para la Actualización de la Medición de la Pobreza en Chile.

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Revisar los resultados de la nueva propuesta concreta para actualizar la medición oficial de la pobreza en el país y sus recomendaciones, fue el objeto de la exposición que realizó subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete, ante la Comisión de Desarrollo Social.

Sobre los antecedentes, Poblete indicó que Chile empezó a medir la pobreza monetaria mediante el método de la Cepal, en 1987, junto con la puesta en marcha de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen). “Se usó la misma metodología por más de 25 años”, acotó.

Mencionó que la Comisión Asesora Presidencial para la Actualización de la Medición de la Pobreza en Chile se inició en enero de 2024, por convocatoria del Gobierno del Presidente Gabriel Boric. Su objetivo principal fue revisar y proponer mejoras a las metodologías existentes para medir la pobreza, tanto por ingresos como de forma multidimensional. 

Señaló que la creación de la Comisión responde, por una parte, a la recomendación de revisar la metodología, para la medición de la pobreza, cada 10 años. Así, buscó abordar los cuestionamientos surgidos tras los resultados de la Casen 2022, que evidenciaron una disminución en la tasa de pobreza de 8,6% a 6,5%, entre los años 2017 y 2022, a pesar del menor ingreso laboral de los hogares.

Recomendaciones para medir pobreza

La subsecretaria indicó que, en relación con las recomendaciones para la medición de la pobreza por ingreso, las propuestas principales, entre varios puntos, incluyen adoptar una canasta saludable para la medición de la pobreza que reduzca en un 50% las cantidades consumidas de alimentos ultra-procesados, que sigue los lineamientos de las guías alimentarias del Ministerio de Salud de Chile. Por lo tanto, acotó, está en sintonía con la política pública que el país promueve en materia del consumo de alimentos.

También, se sugiere excluir el alquiler imputado del ingreso total del hogar. Asimismo, establecer dos líneas de pobreza: una para quienes arriendan y otras para quienes no lo hacen.

En dicho contexto, comentó que representan cambios metodológicos significativos, que devienen en una nueva y más exigente medición de la pobreza. “Las cifras resultantes no son comparables con la actual medición. Configuran una nueva serie de pobreza”, remarcó.

Detalló que, respecto al Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que considera a una persona pobre cuando carece de acceso a Educación, Salud, Vivienda y Entorno, Trabajo y Seguridad Social, Redes y Cohesión Social, la mayoría de los indicadores han sido actualizados.

Añadió que se incorporan cinco indicadores nuevos: aprendizaje escolar, dependencia funcional, cuidados, asequibilidad y conectividad digital. Por otra parte, se modificaron: escolaridad adultos; malnutrición por inseguridad alimentaria; habitabilidad por déficit habitacional; entorno por contaminación y por equipamiento básico; apoyo y participación por apoyo.

Poblete planteó que, considerando estas y otras propuestas, “la tasa de pobreza multidimensional para las personas es de 24,6%”. “La medición vigente es de 16,9%”, remarcó.

Finalmente, mencionó que, “originalmente, se esperaba aplicar las recomendaciones de la Comisión en la encuesta Casen 2026, manteniendo la metodología actual para 2024. Sin embargo, explicó, la Comisión adecuó sus recomendaciones y propuso implementar la nueva metodología a partir de Casen 2024”.