
La Comisión de Economía dio luz verde a legislar los proyectos refundidos que proponen eliminar el uso de la Unidad de Fomento (UF) como sistema de reajuste en diversos tipos de prestaciones (boletines 15779 y 15787).
En concreto, los textos eliminan la UF en los pagos de servicios educacionales, cotizaciones de salud, arriendos y créditos hipotecarios. Esto a partir de considerar la protección de los consumidores frente al encarecimiento del costo de la vida.
Al respecto, reseñan que la UF, con su reajuste diario, aumenta los costos de las personas, mientras que las remuneraciones se mantienen fijas porque se pagan en pesos.
La idea de legislar se aprobó por cinco votos a favor (Ana María Bravo, Daniela Cicardini, Daniel Manouchehri, Víctor Alejandro Pino y Gonzalo Winter) y uno en contra (Christian Matheson).
La instancia acordó invitar a Servicio Nacional del Consumidores, superintendencias de Salud, Educación, el Banco Central y las organizaciones de universidades.
Impactos y traspasos a los usuarios

A la sesión concurrió el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien manifestó la opinión contraria a esta materia. En su presentación dijo que restringir su uso podría generar incertidumbre y un traspaso de costos o alzas de precios a los consumidores.
El secretario de Estado argumentó que “en épocas de inflación elevada e inestable, la UF contribuyó al desarrollo de instrumentos financieros que redujeron las primas por riesgo, incluso a plazos cortos”. Además, tuvo un rol relevante en evitar la dolarización de la economía y permitir plazos más largos en instrumentos financieros para incentivar el ahorro.
En particular, Marcel ejemplificó que el uso de la UF impulsó la inversión en el sector inmobiliario y contribuyó a la expansión de dicho mercado. Esto, porque los bancos ofrecen créditos a plazos más largos y con menores tasas. Y, enfatizó que esta propuesta pondría en riesgo el acceso a estos créditos.
Asimismo, llamó a la comisión a tomar en cuenta las observaciones enviadas por el Banco Central, sobre que esta política no tendría impacto en el control de la inflación. Además, planteó que prohibir su uso tampoco tiene un impacto real en la determinación de precios.
Desde la Comisión para el Mercado Financiero, Bernardita Piedrabuena también puso el foco en el impacto negativo que podría tener en los créditos hipotecarios. Esto debido a que los riesgos inflacionarios se traspasarían al deudor, por ejemplo con tasas de interés más altas, financiamiento más estricto o créditos con tasas variables a menor plazo (presentación).
Votación en general
En el debate sobre los textos y su votación, el diputado Christian Matheson se sumó a la solicitud del ministro Marcel respecto a la necesidad de escuchar a otros sectores antes de proceder a la votación. Asimismo, coincidió que eliminar la UF podría llevar a la dolarización de la economía y que ciertos aranceles se calculen en una proyección a largo plazo del IPC.
Daniela Cicardini criticó que las presentaciones solo se refieren a los impactos macroeconómicos y no al impacto en las personas. Planteó que la UF se usa en forma bastante arbitraria y consultó al ministro si hay estandarización o una regulación sobre su uso.
Daniel Manouchehri dijo que el cobro en UF es una protección frente a la inflación pero que pareciera es solo para el que cobra. También consultó porqué se eliminó la antigua opción que tenían los bancos que el solicitante de crédito pudiera elegir pagar en pesos o UF. Recalcó que los proyectos no buscan eliminarla como instrumento financiero sino prohibir su uso en ciertos pagos.
Ana María Bravo, por su parte, señaló que los arriendos antes no se cobraban en UF y, aunque puede no ser un contrato de adhesión, el mercado ahoga a las familias con contratos que se han encarecido.