Consejo Fiscal Autónomo entregó su visión sobre el FES

Ante la Comisión de Hacienda, el presidente subrogante del organismo técnico entregó los análisis que han realizado sobre el sistema vigente de financiamiento y del nuevo FES, donde manifestaron algunos potenciales riesgos que el grupo parlamentario espera aclarar con la Dipres.

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Un reporte preliminar sobre los alcances del nuevo instrumento de financiamiento público para estudios de nivel superior (FES) entregó ante la Comisión de Hacienda el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), considerando los potenciales riesgos y las respectivas recomendaciones para subsanarlos en el proyecto de ley (boletín 17169).

El presidente (S) del CFA, Sebastián Izquierdo, en primer lugar, dio una visión técnica sobre el CAE y su impacto fiscal. Comentó que el organismo observó que el Estado no solo participa como garante de los créditos en poder de los bancos. También lo hace en transacciones que afectan la composición de los activos y pasivos fiscales, así como su patrimonio neto.

Además, indicó que, en ciertos casos, los registros contables del fisco históricamente no han reflejado de manera adecuada los impactos fiscales de dicho sistema.

Luego, comentó algunos lineamientos del FES y su eventual impacto fiscal, según lo comunicado por el informe financiero del proyecto. En dicho plano, advirtió que el resultado proyectado por la Dirección de Presupuestos (Dipres) puede cambiar “si se materializan algunos de los riesgos fiscales detectados”.

Asimismo, se alertó que existe un espacio de incertidumbre respecto a la naturaleza fiscal del instrumento de financiamiento.

Observaciones fiscales del FES

Izquierdo dijo que surgen dudas respecto de la clasificación del FES como activo financiero. Sugirió precisar su naturaleza o tipo de activo financiero del que se trataría. La razón es que el instrumento no se consideraría como un préstamo o crédito.

Junto a esto, observó que la estructura del mecanismo comparte similitudes con componentes de seguridad social que se contabilizan sobre la línea.

Se estimó que aclarar este punto permitiría registrar de forma correcta las operaciones fiscales que se derivan de éste. De igual modo, facilitaría determinar su impacto en el balance efectivo y estructural.

Asimismo, se alertó, que, en caso de determinarse su clasificación como activo financiero, sería esencial precisar la definición de los criterios para su valorización. Paralelamente, se pidió establecer la tasa de recuperación estimada de los flujos comprometidos.

También se mencionó que el Consejo considera pertinente incluir más proyecciones y escenarios en los cálculos. De igual modo, tomar en cuenta aspectos como las rentas promedio estimadas para cada grupo de beneficiarios y en un horizonte mayor a diez años.

En el informe, igualmente se planteó que los cobros del CAE no deberían ser considerados como ingresos en el sistema actual. “Implican la entrada de un activo (caja) junto con la disminución de otro activo (cuenta por cobrar). Es decir, deberían considerarse como una operación bajo la línea”, se acotó.

Por otra parte, entre otras acciones, se informó que se solicitará a la Dipres estimar el impacto que tendrá que parte de las instituciones de educación superior (IES) entren a la gratuidad ya habiendo ingresado al FES. En tal caso, la tasa de uso del FES estimada para los quintiles 1 al 3 en tales IES podría pasar a ser 0% y no de 78%.

Postergar o no la votación

Tras la exposición del CFA, se desarrolló un debate sobre la continuidad de la votación del FES. El presidente accidental de la comisión, Carlos Bianchi, recordó que el acuerdo es reiniciar las votaciones en agosto. Sin embargo, los diputados Miguel Mellado y Ricardo Cifuentes solicitaron frenar el trámite, en tanto el Consejo no aclare sus dudas y despeje los riesgos observados.

“Este informe viene a respaldar observaciones que hemos plantado y que nos han llevado a abstenernos en la votación (…) Quedó demostrado que el proyecto no está maduro para un análisis serio”, sostuvo Cifuentes.

Para Frank Sauerbaum, es grave que se cuestione la naturaleza del FES. Por esto, dijo que hay que darle prioridad a definir qué tipo de instrumento financiero es. En una línea similar, Agustín Romero consultó si tiene impacto en el balance estructural el que se determine que no es un activo financiero.

Las diputadas Gael Yeomans y Camila Rojas también pidieron aclaraciones sobre el tema. “¿Se puede desprender una definición donde se reconozca que no es necesario que contemple intereses para que se considere activo?”, inquirió la primera. “Despejando esta discusión, ¿consideran que se salvan la mayoría de los aspectos que se plantean como riesgos?”, consultó la segunda.

Además, ambas propusieron convocar al Ejecutivo, en particular a la Dipres. La idea es que aclare los puntos observados por el CFA, cita que se concretaría en agosto, previo al reinicio de la votación del proyecto.

Izquierdo, en tanto, insistió en que, si el FES se contabilizará como activo financiero, tiene que ser valorizado. Pero recalcó que, hoy, no existe una forma de calcular eso, ya que no está la tasa de recuperación y es preciso proyectar los ingresos futuros.