
La Cámara aprobó las modificaciones del Senado al proyecto que busca garantizar espacios públicos seguros para mujeres, personas mayores, niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad (boletín 16744). Con este respaldo, la iniciativa quedó en condiciones de ser promulgada como ley de la República.
La propuesta se originó en una moción promovida por la diputada Carla Morales. Su texto final establece que la Política Nacional de Espacios Públicos deberá considerar las necesidades de las personas durante todo su ciclo de vida. En este contexto, se pondrá atención especial a su sexo, edad o situación de discapacidad.
Para lo anterior, el texto impulsa la generación de espacios públicos seguros y accesibles mediante una planificación territorial, diseño y gestión que incorporen elementos de prevención situacional, procurando visibilidad y seguridad. Además, deberá ajustarse a principios de sustentabilidad, cohesión territorial y eficiencia energética.
De igual modo, se tendrá que considerar un uso eficiente del suelo y la integración social en un contexto urbano seguro, saludable y universalmente accesible.
Debate sobre espacios públicos
En el debate intervinieron Cristóbal Urruticoechea, Carolina Tello, Alejandra Placencia, Lorena Fries, Marta González, Ximena Ossandón, Christian Matheson, Andrés Celis, Helia Molina, Yovana Ahumada, Hotuiti Teao, Carla Morales, Natalia Romero, Leonardo Soto, Cristián Araya, Marcia Raphael, Leonidas Romero, Eduardo Durán, Ana María Bravo y Raúl Leiva.

Quienes se manifestaron a favor destacaron la necesidad de mejorar la seguridad de los espacios públicos ante la falta de iluminación y el ambiente hostil que perciben las personas en calles y espacios comunes. Como antecedentes, mencionaron datos de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana. Aquí se señala que la sensación de inseguridad es mayor en mujeres, especialmente en paraderos o al utilizar transporte público.
Por lo anterior, se relevó la importancia de pensar las ciudades en términos universales. La idea es visibilizar la experiencia cotidiana de las mujeres y cómo el miedo limita su movilidad y libertad.
También se subrayó la urgencia de atender la falta de accesibilidad para personas mayores o con discapacidad. Junto a esto, se llamó a permitir la inclusión de las y los niños en el medio urbano de forma segura.
Paralelamente, plantearon que la medida no es solo un cambio técnico, sino una declaración política y ética, ya que la igualdad se concreta con acciones.
Sin embargo, parlamentarios que votaron en contra argumentaron que este proyecto tiene un carácter principalmente político. Además, aseguraron que la legislación vigente ya contempla disposiciones similares para la construcción de espacios públicos.
El texto se respaldó por 112 votos a favor, uno en contra y 11 abstenciones.