Ricardo Lagos responde por escrito a Comisión que investiga el CAE

370

19 páginas y dos anexos contiene la carta que el expresidente Ricardo Lagos hizo llegar a la comisión que investiga el diseño y la implementación del Crédito con Aval del Estado (CAE).

En ella, describe el contexto en el cual la política fue implementada. Señala que, pese al esfuerzo constante del Estado, era difícil aumentar la participación de las y los jóvenes de los quintiles más bajos en la educación superior y que, además, los centros privados, donde estaba casi el 60% de la matrícula, no tenían vías estatales de financiamiento.

De acuerdo a las palabras del exmandatario, “antes del CAE, los bancos estaban disponibles para dar un crédito a las tasas propias de una tarjeta de crédito, es decir UF más 25 o 30% anual de tasa de interés, siempre y cuando existiera una persona con recursos dispuesta a ser aval de ese joven estudiante”.

El ex presidente agrega que generar un crédito con las características del CAE, “que redujera sustancialmente la tasa de interés, se postergara su pago hasta el egreso del estudiante y, además, que la garantía la diera el Estado y no las familias, significaba abrir las posibilidades de financiamiento para estudiar a todos aquellos jóvenes talentosos provenientes de las familias más vulnerables”.

Si bien reconoce que pudo haber seguido más de cerca el proceso de implementación de este nuevo sistema, estimó que este “pudo ser mejor” por parte de los gobiernos posteriores.

Para la presidenta de la instancia, Camila Rojas (IND), un ejemplo de esto es que las proyecciones que se hacían en el diseño del CAE es que, en 2013, se esperaban que existiesen 34 mil créditos entregados. Sin embargo, se llegó a 340 mil, “por lo tanto, el crecimiento expansivo responde más a no consideraciones que, efectivamente, a una planificación”.

El diputado Diego Schalper (RN) también criticó que se señale como un logro el aumento en la matrícula, pues el mecanismo no se hace cargo de dos factores: la calidad de las universidades y la deserción. “Entonces, lo que se produce es una burbuja donde pareciera que subimos la cantidad de personas que ingresa a la educación superior, pero no por eso tenemos mejores profesionales” explicó.

En la sesión también participaron los exministros de Educación y Hacienda del gobierno de Ricardo Lagos: Sergio Bitar y Nicolás Eyzaguirre, respectivamente. Ambos apuntaron en la misma dirección del exmandatario.

Nicolás Eyzaguirre señaló que dentro de los problemas de implementación de este sistema ocurrió que el costo fiscal fue muy excesivo cuando el mercado del crédito se apretó en 2008-2010.

También, a su juicio, se puede presumir comportamiento no competitivo de la banca, considerando la marcada alza en los porcentajes de recompra. Sin embargo, este mayor costo no se traspasó a los estudiantes. Otro problema recurrente fue el alza de aranceles.

Sergio Bitar estimó que, pese a que una de las objeciones que se hace al sistema se refiere al endeudamiento de los estudiantes egresados, es necesario tener presente que también el endeudamiento derivado del crédito solidario suele asignarse al CAE, sobre el cual terminan recayendo críticas que no corresponden.

En todo caso, dijo que las cifras disponibles revelan que es mejor el cumplimiento de los beneficiarios del CAE que el de los beneficiados del Fondo Solidario. La tasa de mora del primero ha sido más baja que la del segundo, explicó.

La sesión estuvo marcada también por el incidente en el que Juan Pablo Rojas, coordinador de la organización Deuda Educativa, increpó a los exsecretarios de Estado. Frente a esto se aplicó el reglamento y se le prohibió el ingreso a la Comisión, por lo cual en la próxima sesión a la que se encontraba invitado, la organización deberá ser representada por otra persona. A esta instancia también fue invitada la ministra de Educación, Marcela Cubillos.