
La Comisión investigadora encargada de reunir antecedentes relativos a los actos de gobierno referidos a la gestión de las listas de espera (CEI 63,64) concluyó la etapa de audiencias e iniciará el debate del informe y conclusiones.
Durante la presente semana, la instancia realizó como última actividad en terreno una sesión en el Hospital Van Buren de Valparaíso (Ver sesión). Esta se sumó a las sesiones realizadas en las ciudades de Arica, Antofagasta, Coquimbo, Santiago, Temuco, Osorno y Coyhaique.
Asimismo, recibió a la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, y a la ministra de Salud, Ximena Aguilera. Ambas personeras entregaron extensas exposiciones sobre la gestión presupuestaria y el estado actual de la gestión de las listas de espera en el sistema público (Ver documentos).
Menor tiempo de respuesta
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, realizó un extenso diagnóstico y exposición de la situación actual. Entre los datos aportados remarcó la recuperación de indicadores sanitarios post pandemia.
Sobre las causas estructurales de las listas de espera, la secretaria de Estado mencionó el incremento de la demanda asistencial por el aumento de la multimorbilidad y el envejecimiento de la población. Así también, la expansión de la cobertura del seguro público, con un incremento de 1,5 millones de beneficiarios de Fonasa; y los avances científicos que permiten atenciones terapéuticas de enfermedades que antes no se consideraban.
Otro aspecto son las restricciones del sistema por la brecha de especialistas, donde el 65% está concentrado en la Región Metropolitana.
En este aspecto, la ministra Aguilera planteó que por cultura organizacional existe una baja resolución diagnóstica en la atención primaria, con restricciones a los médicos generales y alta derivación a especialistas. Por ello, planteó que los cambios también pasan por aumentar esa resolución en la atención primaria.
Puntualizó que las listas de espera son una lista de derivación. Por eso, la meta no es que se derive menos, porque eso implicaría atender menos personas, sino que estas sean atendidas en menor tiempo. Y, añadió, que una menor derivación sea porque se resuelve la atención en el nivel primario.
Finalmente, el presidente de la Comisión, diputado Tomás Lagomarsino, llamó a la autoridad a considerar como un insumo relevante las conclusiones que esta instancia presentará.
Presión sobre el gasto

Entre los antecedentes expuestos ante la instancia, la directora de Presupuestos señaló que el presupuesto inicial del Ministerio de Salud ha crecido un 79% en los últimos 10 años, sin un componente de cambio tributario asociado a este mayor financiamiento.
A su vez, enfatizó que el gasto público en Salud ha sido prioritario para el Ejecutivo. Así, en 2023 el 31% del aumento de la Ley de Presupuestos correspondió a Salud, un 42% en el año 2024 y un 29% en el presente año.
Todo esto se explica en la mayor presión de gasto, por ejemplo, en causas como el envejecimiento de la población. De hecho, en Fonasa los beneficiarios mayores de 60 años han aumentado en un 19% desde 2019 a 2023.
Pero, al mismo tiempo, alertó que existe una tendencia al alza de ejecutar más de lo aprobado en la Ley de Presupuestos. Por ello, afirmó la directora, es un desafío ajustar el presupuesto inicial con el ejecutado.
Los legisladores manifestaron consultas sobre si los ajustes presupuestarios o las mejoras en el control de licencias médicas, generarán ahorros y si estos se reinvertirán o reasignarán a salud o irán al tesoro público.
Además, si se reactivará el pago automático a proveedores y si la resolución pasa por mayores recursos o mejor gestión.
Al respecto, Javiera Martínez planteó que todos los servicios son distintos, que existe una normalización y presión del gasto post pandemia y que todos los ahorros u holguras se reasignan en el sector.
Pero también, indicó que los servicios tienen un marco presupuestario al cual deberían sujetarse. Sobre el punto, los legisladores remarcaron que salud es el sector que enfrenta mas contingencias y que el marco presupuestario no puede ser rígido y debería tender al largo plazo y no a la definición anual.