La Comisión de Agricultura aprobó, en particular y despachó a la Sala, el proyecto de ley (boletín 16.131) que regula las empresas Foodtech.
Las FoodTech son compañías que utilizan tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), el big data y la Inteligencia Artificial (IA) para elaborar una serie de productos alimentarios.
La propuesta establece un estatuto de libre competencia entre los alimentos de origen animal y aquellos alimentos de origen vegetal, cuando estos últimos imitan las propiedades de los primeros.
Para ello, distingue la procedencia natural de la procedencia sintética, a fin de que todas las personas sepan certeramente qué tipo de alimentos están consumiendo.
Las conductas infractoras de esta ley serán consideradas como actos de competencia desleal y se les aplicarán todas las normas dispuestas en la Ley 20.169, que Regula la Competencia Desleal.
El informe del proyecto lo entregará a la Sala el autor de la iniciativa, el diputado Harry Jürgensen (IND).
Cambios aprobados
La instancia legislativa aprobó una serie de indicaciones parlamentarias. Entre ellas, la que remplaza el título de la iniciativa por: “Proyecto de ley que regula los alimentos simulados y establece un estatuto de libre competencia”.
Además, define como alimento simulado aquel producto alimenticio cuya composición no contiene productos derivados de animales, pero dadas las técnicas empleadas para su elaboración muestran una apariencia, sabor, textura y olor similar o idéntico a productos derivados de animales.
Junto con ello, establece la prohibición de mostrar o publicitar cualquier alimento simulado como derivado de un animal. También, la promoción de cualquier alimento simulado con imágenes de productos derivados de la crianza y faenamiento animal.
Asimismo, instituye que los fabricantes, productores, distribuidores e importadores de alimentos simulados, deberán informar en los envases o etiquetas de sus productos su calidad de “Alimento Simulado”.
Será el Ministerio de Salud, mediante el Reglamento Sanitario de los Alimentos, el que determinará, además: forma, tamaño, colores, proporción, características y contenido de las etiquetas y rótulos nutricionales mencionados, velando especialmente porque la información que en ellos se contenga sea visible y de fácil comprensión por la población.
Alimentos FoodTech
En sus fundamentos, el proyecto indica que los alimentos de origen vegetal que imitan las propiedades de los alimentos de origen animal, como la carne y sus derivados, la leche, el huevo, entre otros, son un fenómeno en auge en el mundo.
Señala que estos alimentos se producen por una industria denominada “FoodTech”, un acrónimo en idioma inglés que combina dos términos: tecnología (tech) y alimentos (food), significando la aplicación intensiva de tecnología en la producción alimentaria, específicamente tecnologías conocidas como “inteligencia artificial” y/o “internet de las cosas”.
En igual sentido, menciona, que no solo usa dichas tecnologías de avanzada como la inteligencia artificial o la big data, sino la tradicional industria y tecnología sintética y farmacéutica, que se usa de antaño ya en la producción de alimentos.
Agrega que el ecosistema FoodTech busca responder a los desafíos actuales que enfrenta la industria alimentaria a nivel global. Dentro de ellos se encuentran el explosivo crecimiento demográfico de la población y sus repercusiones en la seguridad alimentaria.
Efectividad de los productos
El texto señala que no existe certeza respecto a la real efectividad de los productos de origen vegetal y/o sintético en lo referido a su impacto ambiental.
Ante ello, indica que existen estudios que aseguran que la carne in vitro tiene un impacto medioambiental igual o incluso mayor que la producción ganadera. Algunos de ellos defienden que la carne sintética es más contaminante que la producción de pollo y la carne de cerdo. Por ejemplo, un informe de 2019 de la Universidad de Oxford apuntaba que la carne sintética emite más gases de efecto invernadero.
A su vez, también señala que tampoco existe consenso respecto de su inocuidad en el consumo humano. “La ingesta de un producto basado en la multiplicación celular acelerada genera muchas dudas dentro de la industria cárnica en torno a su seguridad e inocuidad, sobre todo a medio y largo plazo”, remarca el texto.
Finalmente, plantea que el espíritu que tiene el proyecto de ley es establecer claramente cuáles son los alimentos de origen animal y cuáles son los alimentos de origen vegetal-sintético.