Instituir en el calendario nacional el 15 de septiembre de cada año como el Día Nacional del Pajarete. Esa es la finalidad de un proyecto de ley (boletín 16161) aprobado por la Sala de la Cámara y enviado a segundo trámite.
El pajarete es un vino originario de los valles del Huasco y Elqui, elaborado por pequeños viticultores y viticultoras artesanales. Representa una tradición singular que ha logrado mantenerse a lo largo del tiempo a pesar del avance de las grandes fábricas de vino y de los procesos de concentración de la industria.
Por ello, las y los autores de la iniciativa buscaron resaltar la peculiaridad cultural de dicha zona de la región de Coquimbo, a través de una conmemoración de la fecha en la cual se le concedió su denominación de origen, hace 70 años.
Por otra parte, se pretende otorgarle un debido reconocimiento y valoración. Asimismo, resaltar el patrimonio vitivinícola que representa y reivindicar a esta bebida como una tradición chilena centenaria.
En tal plano, la propuesta, además de declarar el 15 de septiembre de cada año como el Día Nacional del Pajarete, encarga a las autoridades competentes a propender a desarrollar actividades de conmemoración en dicha fecha.
La moción original fue impulsada por el diputado Jaime Mulet (FRVS). También la firman Ricardo Cifuentes (DC), Nathalie Castillo (PC), Emilia Nuyado (PS), Hernán Palma (IND), Marcela Riquelme (IND), Carolina Tello (IND), Marco Antonio Sulantay (UDI) y Consuelo Veloso (IND).
Pajarete: vino dulce y aromático
Tal como se menciona en la moción, los pequeños vitivinicultores del territorio precordillerano del Huasco Alto definen al pajarete como un vino naturalmente dulce y aromático. Está asociado a la cosecha temprana de la uva, que se logra dadas las características agrícolas y climáticas del territorio. Ello, porque se requiere de tierra, agua y sol en abundancia, que son los factores ambientales claves que posibilitan la obtención de una uva de alta calidad y de intenso dulzor natural.
Según se acota, el pajarete es elaborado con esfuerzo para lograr obtener un licor diferente. Aplica tanto por la elección de las uvas como por el tratamiento de la uva (asoleado) y su cuidada elaboración. Esto hace que mantenga su prestigio como vino seleccionado, que representa un patrimonio para el norte chico de Chile.
El pajarete es el primer vino chileno reconocido con denominación de origen (Ley 11.256). Sus primeros registros en Chile se remontan al 25 de agosto del año 1790, en la aduana de Coquimbo. En esa época, una partida de cuatro docenas de botellas de pajarete se embarcó para el abastecimiento de la tripulación del “Águila”, mercante que servía la ruta de El Callao a Coquimbo y Valparaíso.
Sin embargo, hay quienes sostienen que la producción artesanal de esta bebida junto al aguardiente y al pisco, realizada por campesinos/as y pequeños/as viticultores del Huasco, representa una singular y específica tradición que se ha mantenido viva por más de trescientos años a través del traspaso de los saberes entre generaciones.
En el acotado debate que permite el espacio de la tabla de fácil despacho expusieron sus posturas los diputados Jaime Mulet, Álvaro Carter, Cristián Tapia y Luis Sánchez.