Senda señala que Chile ya no es país de tránsito para el narcotráfico
En el contexto del análisis en la Comisión de Constitución del proyecto que mejora la persecución del narcotráfico, el gobierno expuso las cifras de consumo personal de drogas en el país.
El Director del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda, Carlos Charme, afirmó ante la Comisión de Constitución que Chile pasó de ser un país de mero tránsito de drogas, a que esta permanezca en las grandes y medianas ciudades.
Junto al ministro del Interior, Gonzalo Blumel, el director del Senda entregó las cifras de consumo de drogas, en el marco del debate del proyecto que modifica diversos cuerpos legales con el objeto de mejorar la persecución del narcotráfico y crimen organizado, regular el destino de los bienes incautados y fortalecer las instituciones de rehabilitación y reinserción social (Boletín N° 13.588), que tiene urgencia suma.
Charme indicó que los jóvenes chilenos son los principales consumidores de droga de todo el continente americano: en cocaína, marihuana, pasta base, tabaco y tranquilizantes sin receta. Situación que también es preocupante en la población general. Solamente en el alcohol, son los mayores de edad los que superan en consumo.
Según los estudios del servicio, el consumo personal de jóvenes entre 13 a 18 años ha aumentado entre 54 y 58%, entre enero de 2011 y las últimas mediciones. En marihuana doblan el consumo de los adultos, en cocaína se triplica, y en tranquilizantes se quintuplica el consumo, informó.
Por ello, y de acuerdo a los planteamientos que ha realizado la Corte Suprema, el Ministerio Público, las policías y la División de seguridad pública del ministerio, se debe modificar en la legislación, entre otros aspectos, el sistema probatorio, planteó el director del Senda.
Propuesta legislativa
Al respecto, el artículo 1° del proyecto modifica la ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, para reemplazar en el artículo que señala que no concurrirá la circunstancia de uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo cuando “la calidad y pureza de la droga poseída” no permita suponer que está destinada a ese propósito, los términos calidad y pureza por “cantidad de droga o dosis que de ella sea”.
El diputado Jorge Alessandri precisó que en casos de microtráfico, la Corte Suprema pide un informe sobre la calidad de la droga incautada, pero los laboratorios no entregan esos resultados a tiempo, lo que se traduce en la nulidad el proceso.
Este hecho fue ratificado por el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien añadió que según la recomendación de los organismos técnicos, una referencia a la cantidad o a las dosis de droga “es más objetiva y permite hacer un análisis más preciso de la magnitud y el impacto que la conducta delictual produce”.
Para el diputado Leonardo Soto (PS), la política antidrogas implementada en el país desde hace 30 años tiene resultados que son un desastre, y criticó que la visión del Ejecutivo ha sido muy reduccionista, a sólo el aumento de la penalidad. Por ello, indicó que se debe considerar lo que pasa en los distritos, donde las tácticas policiales han sido deficientes.
El ministro Blumel manifestó la disposición del Ejecutivo para contribuir al debate y que ojalá se pueda abordar con premura, porque es una de las iniciativas más relevantes dentro de la Agenda de Seguridad Ciudadana y de los objetivos estructurales de la seguridad pública, en particular, de la política contra la delincuencia organizada.
La comisión acordó, finalmente, plantear refundir este proyecto con otras mociones que hacen referencia al tema.