CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS

Con la exposición del ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y del titular de la Dirección de Presupuestos (Dipres), Matías Acevedo, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados dio inicio a la discusión del proyecto de Ley de Presupuesto de la Nación para el año 2021 (boletín 13820), propuesta que será votada en general y en particular la próxima semana.

El ministro Briones recordó que la iniciativa en trámite es la ley más importante dado que, con ella, se financia todo lo que el Estado hace en sus diversas áreas de acción. Remarcó, además, la particularidad del actual contexto, donde la pandemia fijó la pauta y donde es preciso hacerse cargo de sus efectos en materia sanitaria, pero también en lo relativo a la recuperación de la economía y de los puestos de trabajo perdidos.

Resaltó que este presupuesto tuvo como marco el acuerdo firmado el 14 de junio pasado entre el Gobierno y partidos del oficialismo y la oposición, donde se definió la ruta para los próximos 24 meses, con la determinación de diversas políticas (ya en fase de implementación) y con el establecimiento de criterios de cómo debía realizarse el gasto fiscal, por ejemplo, en cuanto a su expansión, límites y financiamiento.

Recalcó que el presupuesto para el año 2021 (73 mil 200 millones de dólares) es expansivo respecto de 2020, único en la región sudamericana, que se nutre con el Fondo Covid (doce mil millones de dólares) y que implementó un nuevo sistema que permitió reevaluar 687 programas sobre la base de su eficacia, eficiencia y focalización y realizar una mejor ejecución del gasto en otras materias.

Explicó que, dicho ejercicio, permitió liberar cerca de dos mil 270 millones de dólares que se destinaron a fortalecer programas bien evaluados, como son el sistema de pensiones solidarias y el ingreso mínimo garantizado, entre muchos otros.

Por último, entre otras argumentaciones, se hizo cargo de la crítica que han expresado parlamentarios de la oposición en torno a que el Gobierno no ha hecho nada para enfrentar la actual crisis.

Informó que, en los últimos seis meses, se han destinado seis mil 157 millones de dólares en bonos y transferencias a las familias chilenas, el segundo en la región en aportes desde el Estado hacia la ciudadanía. Asimismo, remarcó que el ingreso familiar de emergencia (IFE) llegó a más de ocho millones de personas; en tanto que 300 mil empresas han sido favorecidas con créditos Fogape.

“El esfuerzo fiscal en Chile para contrarrestar los efectos económicos adversos de la pandemia ascienden a 8,4% del PIB”, acotó, agregando que ello nos posiciona en el noveno lugar mundial y primero en América Latina.

Dipres

El director de Presupuestos dio a conocer aspectos técnicos relacionados con esta normativa, subrayando que se trata de “un presupuesto extraordinario en un momento extraordinario que está pasando el país producto de la crisis económica”.

La autoridad hizo un repaso sobre cómo han ido evolucionando las finanzas públicas, desde septiembre de 2019 a septiembre 2020. En este marco, dijo que cuando presentaron el presupuesto 2019 proyectaron un crecimiento de la economía para el año 2020 en torno a un 3% o 3,5 %, esperando un déficit efectivo del 2% del PIB (diferencia entre ingreso y gasto del presupuesto).

Resaltó que dichas cifras variaron hacia el segundo trimestre (22 junio de 2020) a un PIB que cae un 6,5 %; un balance efectivo negativo de -9,6%; un balance estructural que pasa de -1,4% del PIB a -3,5 % del PIB; y una deuda bruta que evoluciona de un 27,8% a un 34,8 % del PIB.

“Lo que quiere decir es que hemos tenido una caída en la proyección de crecimiento de prácticamente nueve puntos. Un aumento en el déficit de efectivo de prácticamente ocho puntos. Un aumento del balance estructural, que es el que nos permite de gastar en base a los ingresos permanentes, con un deterioro importante de más de dos puntos; y la deuda bruta esta también creciendo de forma importante, llegando a los niveles de 35%”, precisó.

El director de presupuestos explicó que, en relación al balance efectivo, la estimación inicial era de un -2% hace un año atrás, mientras que, hoy, se espera concluir el 2020 con un –8,2%, el más alto desde el año 1973. Respecto del balance estructural, dijo que se proyecta un 3,2% para 2020 y un 4,7% para el próximo año, el nivel más alto desde que existe la regla de balance estructural en términos de déficit.

Informó que la deuda pública aumentó un 20% y va a superar probablemente los 100 mil millones de dólares. Especificó que, como consecuencia directa de ello habrá un mayor pago de intereses, dineros que se podrían haber gastado en materia social, vivienda, educación, etc., además del hecho que habrá una baja en la clasificación de riesgo del país y, por ende, un encarecimiento del costo del financiamiento.

Precisó que la deuda pública terminará este año en 82 mil millones de dólares y que están solicitando una autorización de endeudamiento cercana a 20 mil millones de dólares más para este año.

Asimismo, destacó que todo lo anterior se visualiza en un escenario en el que se han perdido más de dos millones de empleos en diez meses y que son equivalentes a los que se han generado en los últimos 10 años.

Más aun, detalló que ha habido una caída en la actividad económica muy superior a las ocurridas en las crisis de 1999 y de 2009. En términos de ingresos per cápita, dijo que se ha retrocedido al nivel del año 2013, con un gasto público que era 23 mil millones inferior al que proyectamos este año.

Finalmente, detalló que el impacto de la pandemia implicó que los gastos totales aumentaran en un 8,7%, mientras que los ingresos efectivos cayeron 15,8%, lo que significa que existe un impacto fiscal de más de 15 mil millones de dólares. “Ese es el esfuerzo fiscal que se ha hecho para poder palear los efectos de esta pandemia durante la crisis económica que estamos viviendo”, agregó.