Piden al Ejecutivo enviar proyecto que cree una Defensoría del Adulto Mayor
Por medio de una resolución, se señala que es vital promover y dar protección a los derechos de este grupo etario, particularmente en el actual contexto de pandemia.
La Sala de la Cámara solicitó al Presidente de la República que presente un proyecto de ley, con el objeto de crear la Defensoría de los Derechos del Adulto Mayor.
La idea expresada en la resolución 1439, aprobada por 130 votos a favor y una abstención, es que actué bajo la forma de una Corporación de Derecho Público que vele, de manera autónoma, especialmente en tiempos de la pandemia por Covid-19 y de emergencias, por la difusión, promoción y protección de los derechos de los adultos mayores, por parte de los órganos del Estado y de la sociedad en su conjunto.
El documento, propuesto por las y los diputados PPD Rodrigo González, Loreto Carvajal, Ricardo Celis, Cristina Girardi, Carolina Marzán y Andrea Parra, más los independientes Patricio Rosas y Raúl Soto, señala que las y los adultos mayores son cada día más longevos, en comparación con décadas pasadas, superando, en muchos países, los 80 años.
Sin embargo, pese a los extraordinarios avances científicos, que han implicado un aumento de su calidad de vida, siguen siendo muy sensibles a padecer enfermedades crónicas, alteraciones sensoriales, discapacidad funcional, desórdenes alimenticios y enfermedades sicológicas como la depresión.
Agregan que, actualmente, las familias se han reducido al núcleo padre/madre/hijos, separados de sus adultos mayores, lo que ha obligado a este segmento a tener que valerse por sus propios medios.
Indican que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el caso de Chile, el descenso de las tasas de fecundidad y mortalidad explican el cambio en la composición etaria de la población, con un aumento sostenido del número de personas adultas mayores que, al 2008, superan los dos millones de personas. Lo anterior ubica a Chile en el grupo denominado de envejecimiento avanzado con 10,2% de adultos mayores en el año 2000 (Chackiel, 2004).
Otro punto destacado en el texto es que la actual epidemia del Covid-19 ha evidenciado todavía más las carencias y necesidades de nuestros adultos mayores. “Son ellos los que constituyen el grupo de riesgo más vulnerable a los efectos de la enfermedad, como lo demuestran las estadísticas mundiales, principalmente en cuanto a mortandad”, se resalta.
En dicho sentido, se estima que este grupo de la población ha debido sufrir, más que ningún otro, las consecuencias de la política de aislamiento social que el Estado ha debido implementar, para frenar la ola de contagio.