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Salud aprobó en general norma sobre acompañamiento clínico en duelo perinatal

La Comisión respaldó la llamada Ley Dominga, que establece que el Ministerio de Salud deberá dictar una norma técnica para contener y acompañar la muerte perinatal de un hijo o hija.

Por unanimidad, las y los diputados presentes en la Comisión de Salud aprobaron en general el proyecto (boletín 14159)  que establece un estándar especial en relación con el manejo clínico y acompañamiento a madres y padres que hayan sufrido una muerte gestacional o perinatal, conocido también como “Ley Dominga”.

La norma, que se encuentra en segundo trámite constitucional, modifica la ley de derechos y deberes de las personas en relación a la atención de salud (Ley 20.584). Promueve la realización de acciones concretas de contención, empatía y respeto por el duelo de cada madre y padre que hayan sufrido la muerte perinatal de su hijo o hija.

Para hacer efectivas estas acciones, el proyecto establece que el Ministerio de Salud deberá dictar una norma técnica que señale los mecanismos o acciones concretos que tendrán que realizar los establecimientos de salud para resguardar este derecho.

Además, la propuesta modifica el Código del Trabajo estableciendo que, en caso de muerte de un hijo o hija, la o el trabajador tendrá derecho a 10 días corridos de permiso pagado. En el caso de que la muerte ocurra en el periodo de gestación, el permiso se extenderá por 7 días.

Debate

En la sesión, participó Aracelly Brito, quien compartió la lamentable experiencia que vivió tras la muerte perinatal de su hija Dominga, de 35 semanas de gestación. Dijo que dicho hecho la motivo a demandar, junto con otras madres que han sufrido este duelo, medidas de cuidado y acompañamiento adecuados.

También expuso la doctora Andrea Von Hoveling, directora de Ginecólogas Chile y quien acompaña a la comunidad de madres que promueven la Ley Dominga. Señaló que en el sistema de salud “necesitamos herramientas, capacitación y espacios de convergencia” para avanzar en acciones de acompañamiento consciente del duelo perinatal.

Desde la perspectiva clínica, señaló que, del 100% de los embarazos que se diagnostica, un 25% no llegan a término. Frente a esta cifra, explicó que “el hecho de que sea tan frecuente juega en contra, pues se señala como algo rutinario” por parte de los equipos médicos.

Frente a ello, señaló la necesidad de estandarizar condiciones mínimas de atención y no depender de los criterios o sensibilidades particulares. Planteó que la idea es garantizar una atención adecuada, digna y privada. Asimismo, permitir la realización los ritos que la madre quiera y necesite hacer para su proceso de duelo y asegurar que pueda tener compañía.

El Gobierno también expresó su total apoyo a la propuesta, a través de José Acosta, asesor del Ministerio de Salud.