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Titular de Corfo expuso ante investigadora sobre licitación del Instituto de Tecnologías Limpias

Pablo Terrazas rechazó las versiones que indican que el proceso para la principal inversión pública chilena en I+D en los últimos años fue poco transparente. Además, la instancia escuchó al rector de la Universidad Católica de Chile.

Avanza el trabajo de la comisión investigadora (CEI 62) destinada a indagar sobre los actos de la Corporación de Fomento para la Producción (Corfo) y toda otra autoridad que haya intervenido en el proceso de licitación para la creación de un Instituto de Tecnologías Limpias (ITL).

En la sesión, la instancia recibió la opinión del vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas, y del rector de la Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez.

Pablo Terrazas indicó que la mirada que tiene la Corfo sobre el consorcio Associated Universities Inc (AUI), que se adjudicó el ITL, se sostiene en su alta trayectoria. “Tiene expertiz a nivel mundial en administrar instalaciones tecnológicas de alta complejidad”, precisó.

Dijo que en la propuesta presentada, jamás planteó que era un consorcio constituido por distintas universidades norteamericanas. “Si se revisa las bases de la licitación y las actas de adjudicación, jamás incluye a esas universidades”, comentó.

Sostuvo que no tuvieron puntuación ni beneficios por las universidades prestigiosas que forman el consorcio. En tal plano, afirmó que “ganó la mejor propuesta”, con independencia de quien la formuló. “Acá no se estaba evaluando quien tenía el mayor número de universidades en rankings”, agregó.

Enfatizó que fue decisivo, en la elección, que se haya considerado una “propuesta abierta”. Esta considera al ecosistema universitario y emprendedor tecnológico, descartando, proyectos definidos con anterioridad.

Asimismo, que se haya considerado construir una “infraestructura única” en la macro zona de la región de Antofagasta. Ello, a diferencia de otras propuestas que incluían instalaciones que, actualmente, se ocupan para otros fines.

Finalmente, señaló que si se quiere llegar a la verdad, lo correcto es invitar a quienes analizaron las licitaciones para aclarar las dudas.

Postura Académica

Por su parte, Ignacio Sánchez manifestó su preocupación por el proceso de licitación del Instituto de Tecnologías Limpias. Planteó que, como postulantes (Corporación Alta Ley), de manera bien inédita, había una unión transversal y herramientas para enfrentar el desafío. “Teníamos mayor capacidad científica y tecnológica para la propuesta”, resaltó.

Agregó que, en término de las plataformas tecnológicas necesarias para el escalamiento industrial, estaban en la capacidad de desarrollarlas.

Asimismo, remarcó que estuvieron en una situación de privilegio en la postulación, considerando temas como la infraestructura común para pilotaje de tecnología hidrogeno verde y el desarrollo de banco de pruebas, entre otros elementos técnicos.

Reacciones

El presidente de la instancia, diputado Tomás Hirsch (IND), sostuvo que “no hay ningún sesgo político”. De tal modo, recordó otros invitados que han asistido a la instancia, más allá de las personas que participaron de la licitación. Junto a ello, anunció que, para la próxima sesión están convocados los representantes del consorcio Associated Universities Inc., quienes se adjudicaron la propuesta.

El diputado Luis Rocafull (PS) indicó que es un tema que tiene que ver con darle tranquilidad a la comunidad. “Estamos hablando de una cantidad inmensa de recursos, 193 millones de dólares, que son dineros públicos”, enfatizó.

Asimismo, el diputado Jaime Tohá (PS) resaltó que los productos que van a salir de este proyecto son importantes. En tal perspectiva, estimó que deben centrarse en el rol de las universidades nacionales y en cómo van a quedar una vez terminado este proceso.

Cabe recordar que en la petición que promovió la creación de la instancia se informa que la licitación del ITL no representó un proyecto cualquiera. Por el contrario, se estima que es una oportunidad invaluable para el Estado de Chile de desarrollar tecnologías únicas en el mundo, las cuales dejarán inversión y conocimiento en la región de Antofagasta.

También, señala que permitirá acercarse a la meta de carbono neutral que Chile comprometió con el Acuerdo de París. Así, promueve cambiar la matriz productiva, generando valor agregado a las tecnologías y extracciones minerales que se hagan. Y, por esta vía, dejar de depender del valor de las piedras en las bolsas extranjeras.