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Proyecto aprobado por la Sala previene y sanciona la violencia gineco-obstétrica

En la sesión fueron aprobadas dos indicaciones que buscan resguardar el ejercicio seguro del respeto de la interculturalidad y el respeto de las normas constitucionales por sobre pronunciamientos internacionales. La iniciativa, conocida también como “Ley Adriana”, pasó ahora a trámite al Senado.

La Sala de la Cámara respaldó el proyecto que garantiza derechos de la mujer u otra persona gestante durante la gestación, preparto, parto, postparto, muerte gestacional o perinatal y aborto en las tres causales (boletín 12148), también conocido como “Ley Adriana”, por uno de los casos que motivó su creación.

La idea matriz de la iniciativa, informada por la diputada Erika Olivera (IND), busca erradicar la violencia gineco-obstétrica. Junto a esto, pretende regular, garantizar y promover los derechos de la mujer o persona gestante, de la persona recién nacida y acompañante significativo. Además, busca garantizar estos derechos en torno a la salud ginecológica, sexual y reproductiva.

La propuesta se rige por los principios de dignidad en el trato, autonomía, privacidad y confidencialidad, respeto por la interculturalidad, interpretación desde los derechos humanos y transparencia de los establecimientos de salud.

La moción fue aprobada en general en octubre de 2021, tras lo que volvió a la Comisión de Mujeres por ser objeto de indicaciones. En el debate en esta instancia legislativa, todas las indicaciones fueron rechazadas.

Sin embargo, tras la discusión en la Sala se renovaron algunas de las propuestas modificatorias, de las cuales dos fueron respaldadas. La primera busca resguardar que en el respeto de la interculturalidad no exista riesgo sanitario o afectación a terceros. La segunda, limita la interpretación de pronunciamientos de organismos internaciones a lo que establezca la Constitución.

Tras esto, la iniciativa pasó a su segundo trámite, al Senado.

Violencia gineco-obstétrica

Dip. Claudia Mix

La propuesta define la violencia gineco-obstétrica como todo maltrato o agresión psicológica, física o sexual, omisión, discriminación o negación injustificada de atención en el marco de la salud sexual y reproductiva.

Junto a ello, establece como constitutivos de este tipo de violencia las burlas e insultos, negación o abuso de medicación u ocultamiento de información. También incluye como violencia obstétrica la maniobra de Kristeller y la episiotomía sin justificación médica ni consentimiento de la gestante.

Se suma, además, el retardo injustificado u omisión en el aborto en tres causales, la falta de respeto a las tradiciones culturales y la intervención en el apego temprano con un recién nacido.

Uno de los puntos en los que esta norma innova es en el reconocimiento del plan de parto. Dentro de los derechos del nacimiento, se establece que será obligación de los establecimientos de salud acogerlos.

El plan de parto es un instrumento mediante el cual una mujer o persona gestante establece sus deseos, necesidades y decisiones sobre este proceso. Aquí se incluyen las etapas de pre-parto, parto, postparto, nacimiento y lactancia.

Debate

Dip. Chiara Barchiesi

En el debate intervinieron, por parte del comité del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, Johannes Kaiser, Agustín Romero, Gloria Naveillan, Stephan Schubert, Cristián Araya, Luis Sánchez, Chiara Barchiesi y José Carlos Meza.

De Renovación Nacional participaron Diego Schalper y Ximena Ossandón. Además, expusieron las independientes Erika Olivera, María Luisa Cordero y Sara Concha. De la UDI entregaron su opinión Cristhian Moreira y Gustavo Benavente.

Del Partido Socialista hablaron Daniel Melo, Daniel Manouchehri y Ana María Bravo; mientras que del Partido Liberal lo hizo Vlado Mirosevic y Sebastián Videla. Junto a ellos, tomaron la palabra Claudia Mix (Comunes), Maite Orsini (RD), Marcela Riquelme (IND), Patricio Rosas (IND), María Francisca Bello (CS), Lorena Fries (IND), Helia Molina (PPD), Cristián Tapia (IND), Joanna Pérez (DC), Karol Cariola (PC) y Ana María Gazmuri (IND).

Quienes intervinieron en contra del proyecto criticaron que su articulado se encuentra ideologizado y se trata de permitir el aborto libre. Además, no respeta el derecho a la libertad de consciencia de los profesionales de la salud.

También se refutó la amplitud del respeto a la interculturalidad y de normas internacionales de derechos humanos. Por esta razón, se aprobaron las dos indicaciones propuestas por el diputado Schalper.

Para quienes respaldaron la iniciativa, el parto es importante y delicado, por lo que es necesario asegurar la dignidad en el trato. Agregaron que la violencia obstétrica es otro tipo de violencia de género que hay que erradicar.

Además, recalcaron que la norma no innova en materia de aborto. Remarcaron que solo busca asegurar que se respeten los derechos de quienes lo practican dentro de las tres causales autorizadas por la ley.