Sala rechazó proyecto que buscaba la entrega de contenido integral en el uso de horas libres
La norma buscaba cumplir la exigencia de concretar actividades de perfeccionamiento, talleres, generación y evaluación de proyectos curriculares y de mejoramiento educativo en las jornadas escolares completas. Sin embargo no contó con los votos necesario de la Sala para continuar con su tramitación, pasando a archivo.
Con 58 votos a favor, 53 en contra y 10 abstenciones, la Cámara rechazó el proyecto que modificaba la Ley General de Educación. Su objetivo era garantizar la entrega de contenido integral en las horas de libre disposición de la Jornada Escolar Completa (boletín 15301).
En el debate, las y los diputados de oposición manifestaron su preocupación respecto al límite en el contenido de las horas de libre elección. Particularmente, se remarcó en esta materia el necesario respeto al derecho preferente de los padres a educar a sus hijos. Asimismo, se defendió el derecho de libertad de enseñanza.
Adicionalmente, enfatizaron que el proyecto no consideró los proyectos educativos y el resguardo del interés superior de las niñas, niños y adolescentes.
Además, plantearon que es importante dejar claro que esto no puede ser un espacio para que el Ministerio de Educación, junto con el abultado calendario escolar, agregue los talleres que vienen desde la cartera.
Acotaron, también, que existe un desafío en materia de capacitación para los establecimientos de los sectores rurales donde no existen docentes que realicen talleres extraordinarios.
Opiniones a favor
Los votos favorables se radicaron, principalmente, en los partidos del oficialismo, más algunos independientes y DC. Entre sus visiones se enfatizó que los establecimientos educacionales deben retomar su condición de espacios seguros, democráticos y abiertos a la comunidad. Se llamó a fundar estamentos que sean espacios educativos, formativos y también recreacionales.
Remarcaron que les preocupa enormemente que se hayan agudizado los problemas de convivencia escolar, sobre todo, en el periodo post pandemia.
Manifestaron que están convencidos de que esta política pública (Jornada Escolar Completa, creada a fines de la época de los 90) debe retomar su cauce y motivación original, garantizando espacios de recreación y desarrollo integral.
De igual modo, indicaron que el proyecto pretende ser progresivo, contando con el 100% de las horas para estos fines para el año 2025. También subrayaron que estamos enfrentados a un contexto social que tiene una serie de complejidades, pues los niños, niñas y adolescentes han retomado cargas extensas curriculares obligatorias, por sobre las actividades recreativas; y que han mostrado un preocupante aumento de consultas por salud mental.
En el debate intervinieron Cristhian Moreira (UDI), Leonidas Romero (IND), Erika Olivera (IND), José Miguel Castro (RN), Juan Santana (PS), Daniela Serrano (PC), Stephan Schubert (IND), Viviana Delgado (PEV), Francisco Undurraga (EVOP), Cristián Tapia (IND), Lorena Pizarro (PC), Eduardo Durán (RN), Nathalie Castillo (PC), Diego Schalper (RN), Johannes Kaiser (IND), Jorge Guzmán (EVOP), Ximena Ossandón (RN), Luis Sánchez (PREP), Hugo Rey (RN), Gonzalo De la Carrera (IND), Mauricio Ojeda (IND), José Carlos Meza (PREP), Carolina Tello (PC), Cristóbal Urruticoechea (PREP), María Luisa Cordero (IND) y Marisela Santibáñez (PC).
El proyecto
A nombre de la Comisión de Educación, y como uno de los autores de la iniciativa, entregó el informe respectivo el diputado Héctor Barría (DC). Allí se detalla que la propuesta se fundamentaba en que las y los alumnos tienen derecho a recibir una educación que les ofrezca oportunidades para su formación y desarrollo integral.
En concreto, buscaba asegurar que el tiempo de horas de libre disposición cumpla con la exigencia de concretar una serie de actividades. Entre ellas, perfeccionamiento, talleres, generación y evaluación de proyectos curriculares y de mejoramiento educativo. Todo esto, conforme a las reglas generales de la Jornada Escolar Completa.
El proyecto planteaba que los establecimientos debían considerar en este ámbito la opinión del Consejo Escolar. Ello, entendiéndolo como una instancia participativa y vinculante por parte de la comunidad educativa. Así, se le consultaría sobre las actividades a realizar en las horas de libre disposición, en atención al Proyecto Educativo Institucional. Estas serían complementarias a la labor educativa.
El texto señalaba que las horas de libre disposición serían utilizadas en actividades en las que las y los alumnos desarrollen otras habilidades. Además, planteaba que serían extensivas a los establecimientos pertenecientes al segundo ciclo de educación.
Tras su rechazo en la idea de legislar, el texto pasó a archivo.