Plantean al Gobierno que niños con TEA rindan exámenes con instrumentos de medición adecuados
También se expone en la resolución apoyada por la Cámara, que exigir que concurran a un lugar desconocido, con personas que tampoco conocen, atenta contra la esencia de la condición autista y contra la ley recientemente despachada, que garantiza los derechos de estas personas.
Por la unanimidad de 134 votos a favor, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la resolución 637. Por medio ella se solicita al Presidente de la República que contemple el derecho de que los niños con trastorno del espectro autista (TEA) puedan rendir sus exámenes libres, en el lugar donde comúnmente se preparan para su rendición.
Además, se insta a que el instrumento de medición presente las adecuaciones que se requieran para niños con necesidades educativas especiales.
El documento explica que los exámenes se escogen debido en la posibilidad que otorgan de optar por una enseñanza distinta a la tradicional. Ella es impartida por organizaciones formalmente constituidas, públicas o privadas. como fundaciones o corporaciones. Estas poseen una metodología desarrollada para abordar específicamente el autismo. Además, que cuentan con profesionales especializados en el trabajo con dicha condición.
Asimismo, se resalta que los menores autistas que rinden exámenes libres, se ven en condiciones absolutamente desfavorables y discriminatorias respecto a los neurotípicos.
Lo anterior se expresa en que no existen en la rendición de exámenes libres las adecuaciones curriculares para niños/as con necesidades educativas especiales. Tampoco, se informa de la condición autista a los profesores evaluadores.
En tal contexto, se estima alinearse a los preceptos de la nueva ley que garantiza los derechos de las personas dentro del espectro autista, resguardando sus derechos.
La resolución la presentaron los/as PREP Chiara Barchiesi, Juan Irarrázaval, Benjamín Moreno, Agustín Romero, Cristóbal Urruticoechea; más los independientes María Luisa Cordero, Johannes Kaiser, Christian Matheson y Stephan Schubert.