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Respaldan proyecto que establece un sistema único de evaluación docente

La iniciativa -que fue analizada en dos jornadas por la Cámara- termina con la doble evaluación de las y los educadores, fortaleciendo procesos de inducción y acompañamiento. Con su aprobación, pasa a segundo trámite al Senado.

La Sala de la Cámara respaldó el proyecto (boletín 15715) que genera un sistema único de evaluación docente, que consolida el reconocimiento y la promoción del desarrollo profesional. Asimismo, fortalece los procesos de inducción y acompañamiento.

Entre los objetivos de la iniciativa -originada en mensaje- se busca simplificar y descomprimir el sistema de evaluación de las y los profesores. Además, fortalecer las redes de trabajo colaborativo y de acompañamiento entre docentes. Ello, a través de la Red de Maestros de Maestros. En tanto, educadores que no hayan logrado avanzar en el desarrollo profesional, tendrán prioridad de acompañamiento.

Igualmente, se mejoran los procesos de inducción para aumentar la retención de docentes principiantes en todos los establecimientos educacionales. Junto a ello, se simplifican procesos administrativos.

La iniciativa fue apoyada en general por 71 votos, 53 en contra y 3 abstenciones. Mientras que, una de las normas se rechazó al no alcanzar el quórum de aprobación de 78 votos, referida al carácter de secreto, por cinco años, de las preguntas ancla del instrumento de evaluación de conocimientos específicos y pedagógicos.

Aspectos del proyecto

El texto deroga normas de la ley que aprobó el estatuto de los profesionales de la educación. El objetivo es establecer un único sistema de evaluación, reconocimiento y progresión de acuerdo con las normas del estatuto docente. Ello corresponde al reconocimiento y promoción del desarrollo profesional docente.

También se amplía el acompañamiento de docentes nóveles, a fin de mejorar sus competencias profesionales con el apoyo de docentes mentores. La idea es favorecer la retención de los nuevos profesores en el sistema educativo que, actualmente, presentan altas tasas de deserción.

Por otra parte, se elimina la restricción de horas contratadas para cursar el proceso de inducción, cuyo límite actual es de 38 horas. En casos en que la jornada semanal sea superior, el proceso de inducción se realizará durante la jornada de trabajo y se considerará como actividades curriculares no lectivas.

En otra materia, existe la posibilidad de acceder a un tramo de desarrollo profesional docente considerando los resultados de su portafolio rendido el año 2015. También, junto al instrumento de evaluación de conocimientos específicos y pedagógicos rendido en el marco del Sistema de Desarrollo Profesional Docente. Esto en el caso, de docentes que obtuvieron resultados “competente” o “destacado” y que no rindieron pruebas de conocimientos para leyes de mejoramiento de remuneraciones.

Respecto a la jornada profesional docente, se indica que, al menos, el 50% de las horas no lectivas se destinarán a la preparación de clases y de evaluación de aprendizajes. Igualmente, a las relacionadas al proceso de inducción y a la preparación de instrumentos de desarrollo profesional docente.

A raíz de ello, los directores no podrán encargar a los docentes responsabilidades distintas a las señaladas que, en total, les ocupen más de la mitad de las horas no lectivas por las que se encuentren contratados.

Evaluaciones y plazos

Los profesionales de la educación que durante el año 2015 rindieron la evaluación de desempeño profesional docente podrán optar a varias alternativas para ser asignados a un tramo de desarrollo profesional:

  1. Rendir el instrumento de evaluación de conocimientos específicos y pedagógicos y eximirse de rendir el portafolio en su próximo proceso. En este caso mantendrán la calificación obtenida en 2015.
  2. Rendir el instrumento de evaluación conjuntamente con el portafolio, en su próximo proceso de reconocimiento y optar, para el instrumento portafolio, entre la calificación lograda y la del año 2015.
  3. Eximirse de rendir el instrumento de evaluación y el portafolio profesional de competencias pedagógicas, siendo asignado un tramo de desarrollo profesional considerando el instrumento portafolio, rendido el año 2015, y el instrumento de evaluación de conocimientos específicos y pedagógicos, rendido el año 2019.

 

Para estas posibilidades, los educadores deberán cumplir ciertas condiciones que detalla la normativa.

Finalmente, se establecen plazos para los profesores que hayan suspendido la aplicación de los instrumentos establecidos con anterioridad:

  1.  Quienes debían rendir instrumentos en 2020 podrán hacerlo hasta el 2024.
  2.  Los que debían rendir instrumentos en 2021 podrán hacerlo hasta el 2025.
  3. Mientras que los docentes que debían rendir los instrumentos en 2022 podrán hacerlo hasta 2026.

Reacciones parlamentarias

El diputado Eduardo Cornejo (UDI) fue el encargado de rendir los informes de las comisiones de Educación y Hacienda. Luego, más de cuarenta legisladores intervinieron en dos sesiones, ya sea, a favor o en contra.

Desde el oficialismo respaldaron la medida como forma de mejorar las condiciones laborales de los maestros. Consideraron que sufren abandono luego de la pandemia y agobio por la burocracia que significan dos evaluaciones que se realizan fuera de aula. Al respecto, valoraron que se deje de lado el carácter “punitivo” de las mediciones y se implemente el apoyo entre pares.

En la oposición se criticó que la evaluación sea obligatoria sólo en los niveles inicial y temprano; y voluntaria en el nivel más avanzado. Plantean que dichos educadores nunca más saldrán de sus puestos y no tendrán constante capacitación, lo que iría en detrimento de la calidad educativa.

Participaron en el debate Emilia Schneider (PCS), Cristhian Moreira (UDI), Mónica Arce (IND), José Carlos Meza (PREP), Alejandra Placencia (PC), Francisco Pulgar (IND), Juan Antonio Coloma (UDI), Daniela Serrano (PC), Stephan Schubert (IND), Jorge Guzmán (Evópoli), Sergio Bobadilla (UDI) y Bernardo Berger (IND).

Además, Cristián Tapia (IND), Juan Santana (PS), Sebastián Videla (IND), Henry Leal (UDI), Mercedes Bulnes (IND), Luis Malla (PL), Lorena Pizarro (PC), Erika Olivera (IND), Jaime Araya (IND), Diego Schalper (RN), Enrique Lee (PRI), Héctor Barría (DC), Gonzalo De la Carrera (IND), Marta González (IND), Luis Sánchez (PREP), Miguel Ángel Calisto (IND), Emilia Nuyado (PS) y Jaime Sáez (RD).

En la presente jornada se sumaron a los anteriores Miguel Mellado (RN), Gustavo Benavente (UDI), Helia Molina (PPD), Christian Matheson (IND), Andrés Jouannet (IND), Cristián Araya (PREP), Marcela Riquelme (IND), Gaspar Rivas (PDG), Miguel Ángel Becker (RN), Benjamín Moreno (PREP), Gael Yeomans (PCS), Chiara Barchiesi (PREP), Camila Rojas (Comunes) y Cristóbal Urruticoechea (PREP).

Ejecutivo

Por su parte, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila descartó que este sistema único de evaluación docente sea la agenda del Colegio de Profesores. Explicó que los dos sistemas de evaluación actuales afectan a establecimientos municipales y de los Servicios Locales de Educación Pública. Afirmó que no son complementarios y complejizan el funcionamiento del sistema logístico luego de la pandemia.

Por otra parte, descartó que los profesores mal evaluados no puedan ser desvinculados. Explicó que se consideran causales de salida y que los directores podrán proponer la desvinculación del 5% de profesionales del establecimiento, entre otros aspectos. Finalmente, dijo que, en 2023, son más de 86 mil profesores los que tienen pendiente la evaluación. Dichas mediciones se encuentran acumuladas desde 2016 a 2019, sostuvo.