La iniciativa fue bien recibida por legisladores de la Nueva Mayoría; sin embargo, desde la oposición surgieron críticas, especialmente respecto del alcance real de las facultades del nuevo organismo.
Con la exposición del Ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, y de la Secretaria Ejecutiva del Consejo de la Infancia, Estela Ortiz, la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados comenzó la discusión del proyecto de ley que crea la Defensoría de los Derechos de la Niñez.
La propuesta legal, hoy en segundo trámite legislativo, se vincula con otras seis iniciativas que tramita el Ejecutivo en el Congreso Nacional: la Ley de Garantías de la Niñez; la Subsecretaría de la Niñez; la que regula las entrevistas videograbadas; la que sanciona el maltrato; la creación del Servicio Nacional de Protección Especializada de Niños y Niñas; y la que crea el Servicio de Reinserción Social Juvenil.
Según se presentó, la Defensoría será una institución de derechos humanos especializada en niñez, totalmente autónoma del Ejecutivo y de los otros poderes del Estado.
Esta nueva institución se plantea como una magistratura de opinión, influencia y persuasión a favor de los derechos de los niños, según lo planteó el presidente de la Comisión de Familia, diputado Fernando Meza (PRSD), quien señaló que el objetivo es contar con una institucionalidad que cautele el bienestar de los menores.
“Es un proyecto que va a agrupar a una serie de instituciones que en Chile se han dedicado por separado a proteger los derechos de la niñez y la adolescencia”, precisó.
El parlamentario detalló que este organismo, en su calidad de defensor, se va a encargar de prevenir y de vigilar que los derechos de los niños no sean violados, "no solo aquellos directamente relacionados con crímenes graves, sino también con aquellos derechos elementales que asisten a la niñez”.
Sin embargo, el respaldo a la iniciativa no fue unánime, conforme lo expresó la diputada Marisol Turres (UDI). Para la legisladora, la normativa carece de una serie de elementos que concreten la real protección de niños y niñas.
“Si esa Defensoría, en realidad, las únicas funcionen que tiene son promover el derecho a resguardo de los niños o el respeto a los niños de una manera más administrativa no va a funcionar”, sostuvo enfáticamente.
La diputada Turres sostuvo que, tal como está diseñado el proyecto, el nuevo organismo no contempla la participación directa de un abogado que los represente cuando sus derechos puedan ser vulnerados. “Por ello, creemos que esto, hoy, es más un organismo de papel que una entidad que realmente pueda proteger los derechos de los niños”, sentenció.
En la oportunidad, los parlamentarios plantearon una serie de interrogantes al Ejecutivo, las que serán abordadas en detalle en la próxima sesión de la instancia.
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS