Por 71 votos a favor 1 en contra y 11 abstenciones, la Sala de la Cámara aprobó el informe de la Comisión Investigadora de los problemas de recursos, logística y organización existente en el país para el manejo de emergencias producidas por incendios forestales que afectaron a varias regiones del país entre el 18 de enero y el 5 de febrero de este año, con 500 mil hectáreas arrasadas por el fuego.
Pese a reconocer que se trató de un siniestro excepcional, el informe reconoció que era previsible y que hubo fallas en ese aspecto, dada la larga sequía previa, la temperatura, la escasa humedad ambiental, la composición de los bosques y la falta de ordenamiento territorial. Revise en este enlace el texto completo del informe.
Igualmente, se niega la existencia de un mega incendio, como se sostuvo, sino que se rectifica al decir que fue la suma de varios incendios, al menos tres grandes, que no fueron controlados en forma oportuna, haciendo más difícil las tareas de extinción de las llamas.
La comisión sostiene que Chile cuenta con los recursos necesarios para enfrentar situaciones “normales” de incendios forestales. El presupuesto de Conaf para prevención y control de incendios creció entre el año 2010 y el 2017 en un 87%
El diputado Celso Morales (UDI), quien se desempeñó como presidente de la comisión investigadora, declaró que Chile no estaba preparado para lo que ocurrió.
“Vimos las responsabilidades de la gente que nosotros consideramos que no estuvo a la altura de las circunstancias, como fue especialmente el tema de Conaf que, a pesar de tener la información previa, minimizaron lo que estaba sucediendo o lo que podía suceder con estos incendios. Pero, en definitiva, hoy día se ha quedado con una propuesta en términos de que Chile necesita prepararse, pero de verdad, en serio, de carácter responsable. Tiene que haber mayor cantidad de brigadistas, capacitación de brigadistas en forma permanente, que estén de día y de noche de manera permanente durante todo el año”, manifestó.
El documento indica que lo que falló fue la gestión del presupuesto disponible, a pesar de las advertencias previas de los propios integrantes de la Comisión de Agricultura de la Cámara.
En cuanto a la capacidad institucional, se reconoce la compra de aviones y helicópteros, pero preocupa que no estuvieron plenamente operativos durante la emergencia por falta de mantención.
La diputada Denise Pascal (PS), dijo que es necesario dar urgencia al proyecto que crea el nuevo servicio forestal. “Nosotros no tenemos las herramientas necesarias para poder reaccionar en el segundo y esto quedó evaluado en nuestra comisión, que, si bien la buena intención y el trabajo que se hizo a través de las personas que tenían que involucrarse a través de los ministerios, se hizo el esfuerzo y la coordinación necesaria, pero los resultados no son de la inmediatez que se necesita para un caso como este”.
La legisladora señaló además que el nuevo servicio forestal, que reemplazará a Conaf, “tiene que ser una institución que debe tener los fondos necesarios, hoy no los puede tener porque es una corporación de derecho privado”.
Entre las propuestas de la instancia investigadora, se plantea fortalecer la gestión de Conaf, reconvertir el sistema de combate al fuego y crear una nueva categoría de ordenamiento territorial forestal.
También se señala que las condiciones de material combustible y meteorológicas eran conocidas por la Onemi y Conaf.
Se cuestionaron también los problemas de comunicación, el empleo del personal de las Fuerzas Armadas, la demora en aceptar la ayuda ofrecida por particulares y la falta de control en el uso de los recursos.
Dentro de los aspectos positivos, se valora la decisión de presentar al fin el proyecto que crea el servicio nacional forestal y la labor desarrollada por las municipalidades de las comunas afectadas por los incendios, sin perjuicio de que se les debe dar mayor capacidad para actuar de forma temprana.
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS