La resolución refuta tanto las acciones de violencia realizadas en función de razones políticas, como aquellas impulsadas en razón del género, de la orientación sexual y de la identidad de género.
Por la unanimidad de 119 votos a favor, la Sala de la Cámara aprobó la resolución 25, por medio de la cual se repudian todas las formas de violencia injustificadas, ya sea a través de acciones directas, tanto físicas como verbales, o por medio de acciones indirectas, como los discursos que inciten al odio y la discriminación, comprometiéndose a legislar sobre estas materias.
La propuesta fue planteada a la Sala por los diputados del Partido Ecologista Verde Félix González; Poder Ciudadano Claudia Mix; RD Giorgio Jackson, Renato Garín, Natalia Castillo, Maite Orsini, Catalina Pérez y Pablo Vidal; PH Pamela Jiles; e independiente Camila Rojas.
En el texto, los legisladores dan cuenta de diversos actos de violencia realizados en función de razones políticas, como por razones de discriminación basadas en nacionalidad, raza o situación socioeconómica, entre otras.
Además, observaron que, a lo anterior, se suman, frecuentemente, actos de violencia en razón del género, de la orientación sexual y de la identidad de género, expresados, no tan solo en violencia física, sino muchas veces en violencia a través de las palabras y el discurso que la incita.
Para los parlamentarios, "estos actos no solo son cometidos por particulares en su entorno cercano, sino que también son realizados por dirigentes políticos o personas que detentan, de una u otra manera, el poder sobre otras, haciendo llamados a la población orientados a estigmatizar, sancionar moralmente y excluir a determinados grupos de personas, perpetuando la discriminación hacia ellas, atentando contra su dignidad y dejándolas vulnerables al abuso cotidiano".