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Publicado 21/12/2018 9:30:00

Aprueban legislar proyecto que sanciona la difusión no consentida de material de connotación sexual

La Comisión de Seguridad Ciudadana respaldó la idea de legislar sobre la materia y concentró su debate en la llamada expectativa de privacidad en un lugar público.

La Comisión de Seguridad Ciudadana respaldó la idea de legislar sobre la materia y concentró su debate en la llamada expectativa de privacidad en un lugar público.

Subir a la red imágenes, audios o videos sin consentimiento, cuando estos fueron obtenidos en la intimidad, está próximo a convertirse en un delito sancionado por la justicia.

El primer paso para esto lo ha dado la Comisión de Seguridad Ciudadana, al aprobar la idea de legislar dos mociones refundidas sobre la materia. La primera modifica el Código Penal para sancionar la difusión no consentida de imágenes o contenido de connotación sexual, obtenidas con ocasión de la vida en pareja sostenida entre el hechor y su víctima (Boletín 11.923), y aquella que modifica el Código Penal con el objeto de sancionar la difusión no consentida de material con connotación o de índole sexual (Boletín 12.164).

En el debate estuvieron presentes la profesora de Derecho Penal de la Universidad Católica de Valparaíso, Laura Mayer, y el encargado de políticas públicas de la ONG Derechos Digitales, Pablo Viollier, quien explicó uno de los aspectos ligados a la razonable expectativa de privacidad en un lugar público, que fue el punto donde se concentró el debate de los parlamentarios y que formaba parte de una indicación sustitutiva.

“La indicación sustitutiva mejoraba muchos de los aspectos que nosotros queríamos comentar del proyecto, sin embargo, establecía que el requisito de la generación del contenido se haya realizado en un lugar público o en un lugar donde haya una legítima expectativa de privacidad y a nosotros nos parecía que la forma de aproximarse al fenómeno no tiene que ver con los lugares donde se produce el material, sino que en la relación que hay en los intervinientes”, explicó.

El representante de la ONG Derechos Digitales complementó este argumento señalando que, no por participar de un espacio público, existe una renuncia de la privacidad, sino que esa privacidad está dada por la naturaleza de la comunicación, de la confianza y la intimidad que tienen los intervinientes y que es la que se termina traicionando y vulnerando sin el consentimiento de las víctimas que muchas veces terminan siendo mujeres.

Para el diputado Iván Flores (DC) es valorable avanzar en un proyecto que sanciona una situación que hoy no es delito.

“Algunas personas piensan que no hay que precisar el lugar porque perfectamente puede haber una condición de intimidad en un lugar público y ahí estuvo la discusión. Si debía circunscribirse a la condición de una expectativa de privacidad o sencillamente dejar abierto y no tocar el punto”, puntualizó.

El parlamentario explicó que, si bien es cierto que a la Comisión le interesa llevar esta iniciativa rápido a la Sala, el interés es legislar bien y ser muy responsable.

Por su parte la diputada Maite Orsini (RD), autora de una de las mociones destacó la aprobación por unanimidad del proyecto.

“Votamos en general y lo aprobamos por la unanimidad, lo que me deja muy contenta. La verdad es que esperaba poder despachar el proyecto; entiendo que hay que hacer una legislación responsable y si esto ameritaba más tiempo de discusión, que así sea y espero que en la próxima sesión podamos despachar el proyecto a la Sala, porque en la próxima sesión solo vamos a analizar este punto con respecto a los lugares”, precisó.