Ante la comisión investigadora abocada al caso, los representantes de ambas instituciones entregaron importantes cifras sobre esta realidad, al tiempo que explicaron los procedimientos que se aplican cuando se presentan denuncias por presunta desgracia de una persona. A su vez, señalaron que es falso que para interponer una denuncia se requiera esperar 48 horas.
Con la participación los representantes de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI y del Departamento de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos (SEBV) de Carabineros de Chile continuó el análisis de la comisión investigadora que se aboca a esta situación y que se encuentra en su segunda jornada de audiencias.
En representación de la PDI concurrieron la comisaria Karem Hernández, jefa (S) de la citada Brigada de Ubicación de Personas; y los comisarios Felipe Parada y Alfredo Cáceres. Por Carabineros, en tanto, asistieron el jefe de la OS9, coronel Juan Francisco González; el jefe del citado Departamento de Encargos, comandante Luis Tenhamm; y el teniente Óscar Valdés, oficial investigador.
En su exposición, la comisaria Karen Hernández señaló que la Brigada se creó en 2004, para cumplir las órdenes de presunta desgracia, tema que no está tipificado como delito en el ordenamiento jurídico. Dicho departamento funciona en Santiago y tiene una dotación de 25 personas. A su vez, reciben colaboración de la Brigada de Homicidios de cada región.
La funcionaria señaló que se inician diligencias, aunque la denuncia haya sido interpuesta igualmente en Carabineros. En las primeras 12 horas se recurre a familiares, centros hospitalarios e Instituto Médico Legal y, si la persona no se ubica, se recurre al Ministerio Público, que da la orden para investigar.
Entre las dificultades que señaló está la ausencia de un fiscal especializado en la presunta desgracia y la existencia, en algunos casos, de más de un rol de búsqueda para una misma persona (por denuncias paralelas).
En cuanto a cifras, dijo que, entre 2010 y 2018, hubo más de 75 mil investigaciones, de las cuales 4.852 se encuentran sin resultado. En el rango etario de niños, niñas y adolescentes de 0 a 17 años ha habido en el mismo período 34.304 órdenes de investigar, con un 90% de los casos con resultado.
La comisaria consideró que la desaparición de personas es un fenómeno social en que influyen muchos factores, entre ellos, el estrato en que se dé y en qué territorio.
Entre las herramientas que facilitarían la investigación por presunta desgracia, Karen Hernández mencionó poder acceder por parte de las compañías de celulares a la última ubicación donde fue utilizado el móvil, el acceso a cámaras para reconstruir en que partes anduvo la persona, que exista un rol único por causa en la fiscalía y, finalmente, una base única de datos, para que no existe duplicidad de información.
Carabineros
El mayor Luis Tehnamm informó que la brigada de encargo de personas se creó en 2003, luego de casos de connotación nacional como el de Alto Hospicio y Matute Johns, que obligaron al Estado a disponer brigadas en cada una de las policías. Actualmente se desempeñan en dicha unidad 15 personas.
Indicó que, como institución, manejan el 94% de las denuncias por presunta desgracia a nivel nacional, las que pueden ser estampadas en cualquier comisaría o retén del país. Informó que, entre 2010 y 2018, hubo más de 111 mil encargos de menores, de los cuales poco más de tres mil no tuvieron solución. Además, reconoció la lamentable cifra de 245 casos en que los menores fueron hallados muertos.
Tenhamm señaló que existe el mito de que existen 48 horas para denunciar. Dijo que ahora opera la denuncia inmediata, ya que “el tiempo es fundamental para poder investigar”, especialmente en el caso de menores, donde las diligencias comienzan al momento de recibir la denuncia, contactando a familiares, hospitales, a Gendarmería y a la PDI.
Por su parte, el coronel Juan Francisco González señaló que existe una Plataforma de Encargo en todas las unidades y que todos los carabineros pueden recibir orden de investigar.
El uniformado agregó que las primeras horas son importantes, porque ocho de cada diez personas aparecen en el mismo día. Acotó que, en el caso de menores se revisan las actividades realizadas antes de desaparecer y sostuvo que no basta con entrevistas a familiares, que muchas veces no conocen a los amigos ni las actividades en que participan sus hijos, sino que además es preciso, revisar teléfonos, computadores y redes sociales.
Frente a las dificultades planteadas, se propuso avanzar en entregar a las policías mayores herramientas que agilicen la búsqueda, como crear una figura de "presunta desgracia"; unificar protocolos de acción para fiscales y jueces; facilitar para estos casos medidas intrusivas; y sancionar a quienes denuncian y no cumplen con su deber de informar a las instituciones, cuando los menores aparecen, ya que ello desvía recursos humanos y materiales que pueden destinarse a otros casos.
Reacciones
La presidenta de la instancia, diputada Erika Olivera (IND), agradeció la presencia de los policías y señaló que las exposiciones “nos confirman que existen protocolos pero hay que trabajarlos para que sean más efectivos”. Asimismo, observó que se requieren más herramientas para una mejor investigación.
Por otra parte, informó que se espera la presencia de fiscales del Ministerio Público y de la Fundación Kurt Martinson para una próxima sesión.
En tanto, el legislador Matías Walker (DC) destacó que las cifras entregadas por ambas instituciones y estimó muy importante, a partir de las exposiciones, establecer mejoras al sistema, por ejemplo, en materias como consagrar una base única de datos de la PDI y Carabineros.
También calificó como “absurdo" tener que tener una orden para investigar, toda vez que no se está necesariamente frente a hechos constitutivos de delitos, por lo que consideró relevante realizar una reforma legal para aquello.
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS