Para conmemorar el centenario de la Iglesia Metodista Pentecostal en Chile, y ante la presencia de las principales autoridades de este credo, la Sala rindió este martes un homenaje en Sala, destacando su labor de apoyo en lo espiritual y social a un sector importante de los chilenos.
Entre otros representantes del mundo evangélico, asistieron Eduardo Durán, Pastor Gobernante de la Catedral Evangélica de Santiago; Roberto López, Obispo Presidente de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile; y Emiliano Soto, Obispo Coordinador de la Mesa Ampliada UNE-Chile.
Al inicio del homenaje, el diputado UDI Iván Moreira, dijo que “hoy este Congreso Nacional rinde un merecido homenaje a la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, iglesia que congrega a miles y miles de compatriotas, que han visto en este credo religioso una luz de esperanza, de recogimiento y de manifestación pública de su fe y creencias, como también a la diversidad de las Iglesias Pentecostales en Chile”.
Por su parte, el diputado DC Gonzalo Duarte, manifestó que “el crecimiento de este movimiento, desde su misma fundación, tuvo complicaciones, y es justo reconocer aquí, en este lugar, que en los primeros años fueron discriminados y perseguidos. Sin embargo, la fe pudo más. El 30 de septiembre de 1929, la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile obtiene su personalidad jurídica de derecho privado”.
“Su importante aporte se observa a diario en las poblaciones, las cárceles, los hospitales, los centros de rehabilitación y en cualquier lugar donde se necesita o existe una persona necesitada de la palabra del Señor”, manifestó.
En representación de la bancada RN, el diputado Roberto Sepúlveda dijo que “la Iglesia Evangélica chilena se ha desarrollado junto con el Chile del primer centenario. Ha formado parte de su entorno cultural y ha sido, sobre todas las cosas, un recipiente de gracia para todos aquellos que, cansados, han requerido el sustento, el encuentro y el amor de nuestro Dios”, manifestó el legislador.
Destacó asimismo la labor que ha realizado la Iglesia en la rehabilitación de muchas personas. “El mundo evangélico lleva hoy la marca del servicio social, pero no es menos importante el rol que cumple en aquellos aspectos valóricos tan escasos en el discurso político de nuestros tiempos”, afirmó.
Reconocimiento histórico
Por su parte, el diputado PPD Rodrigo González, señaló que la celebración del centenario de la Iglesia Pentecostal en Chile, es “una auténtica fiesta de la cosecha. Fueron hombres de Dios y valerosas mujeres cristianas que sembraron la simiente preciosa con sudor y lágrimas. Muchos de ellos fueron perseguidos y humillados por su fe”.
Agregó que “durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se han dado pasos fundamentales en el reconocimiento del rol histórico, social, educacional y cultural que han cumplido las iglesias evangélicas pentecostales y todas las iglesias evangélicas”, y mencionó por ejemplo las capellanías en las Fuerzas Armadas.
A su turno, el diputado radical Alberto Robles dijo que “hablar del movimiento Pentecostal en Chile no sólo es hablar de su trabajo bíblico y religioso, sino es hablar del trabajo que desarrollan en las cárceles de nuestro país para la rehabilitación de los presos, es hablar del trabajo que realizan anónimamente en la rehabilitación de alcohólicos y drogadictos en los barrios y comunas de nuestro país”.
También mencionó su participación “en las juntas de vecinos, en las organizaciones deportivas. Es hablar de su compromiso con la sociedad en su conjunto”.
El diputado independiente Eduardo Díaz, resaltó la ampliación del templo de Jotabeche en Santiago, “uno más de los cientos de templos que ha levantado la Iglesia Metodista Pentecostal ha levantado a lo largo y ancho de todo nuestro país en estos 100 años, sin embargo personifica no por su hormigón ni su capacidad para 10 mil fieles, sino por la fuerza y fe que emana de los 10 mil adoradores que buscan al Señor ahí”.
Finalmente, la diputada PS Isabel Allende destacó al inicio de su intervención a la primera Capellana del Palacio de La Moneda, Juana Albornoz. “Simboliza un cambio, simboliza la integración, simboliza la diversidad, simboliza lo que es tan necesario para nuestra sociedad”.
Recordó además que fue el Presidente Salvador Allende en 1970, quien por primera vez pide al momento de la asunción, que se haga el Te Deum Ecuménico, como un reconocimiento a la diversidad religiosa.
Martes 8 de septiembre de 2009
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS