Junto a agrupaciones de discapacitados, el diputado DC Jorge Sabag, rechazó este proyecto indicando que éste es un insulto para las personas discapacitadas, que merecen respeto y son un bien para la familia y la sociedad y no un mal como es la lógica intrínseca del proyecto de ley de aborto terapéutico.
Acompañado de agrupaciones de personas con discapacidad y del ex Secretario Ejecutivo de FONADIS, Carlos Kaiser, el diputado DC Jorge Sabag reiteró hoy su rechazo al proyecto que busca despenalizar el llamado aborto terapéutico, señalando que “además de ser un insulto a las personas con discapacidad, nos preocupa que se esté pensando en la existencia de personas viables y no viables, cuando existe una gran cantidad de la población que perfectamente ha logrado insertarse en nuestras vidas y que presenta, precisamente diversas discapacidades”.
Entregando testimonios de personas que poseen el Síndrome de Down, el parlamentario DC agregó que el proyecto se presenta, además, en la fecha menos indicada, vísperas de navidad. “Es una muy mala noticia para los que están por nacer y es bastante inoportuna en vísperas de Navidad; festividad en la que el mundo cristiano recuerda el nacimiento de un niño que también fue un “no deseado” para los políticos de su época”.
Sabag precisó que “el aborto terapéutico plantea una falsa y artificial disyuntiva entre la vida de una criatura indefensa y la de la madre y, entre ambas, opta por la del más fuerte. El médico debe procurar siempre salvar la vida de ambos y no hacer una opción por el más fuerte pues la verdadera igualdad se debe concretar desde la concepción y no desde la cuna, pues la ciencia moderna está conteste en que los 9 meses de gestación son decisivos para toda la vida de una persona, en ese período se define todo lo relevante en la vida de un ser humano”.
Explicó que “si una enfermedad de la madre durante el embarazo requiere de un procedimiento que, por querer recuperar la salud de la madre, provoca la muerte del que está por nacer, eso se llama aborto indirecto y no puede tener reproche moral, pues el fin es siempre procurar el bien a ambos y la muerte es un efecto indirecto no deseado. Distinto es procurar directamente la muerte del que está por nacer, que también es un ser humano y ontológicamente es igual a la madre. Eso es gravemente inmoral, pues es una especie de selección o eugenesia en que el facultativo califica que calidad de persona queremos tener y discrimina los sujetos con malformaciones o no viables, lo cual atenta contra la dignidad de la persona humana”.
Finalmente y destacando el respeto a las personas con discapacidad, agregó que “no cabe duda que son un bien para la familia y la sociedad y no un mal como es la lógica intrínseca de este proyecto de ley de aborto terapéutico”.
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