CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS

Una completa presentación sobre los usos medicinales de la marihuana y la conveniencia de autorizar su uso con ese fin planteó el doctor Sergio Sánchez Bustos, profesor de la escuela de salud pública de la Universidad de Chile, al exponer en la última sesión de la Comisión de la Juventud de la Cámara de Diputados.

En la oportunidad, también compareció ante la instancia el gerente de la empresa Agrofuturo, Álvaro Gómez, quien abogó por la legalización del cultivo de cannabis para proveer de tratamiento y aliviar los dolores a las personas que padecen de cáncer, sida y esclerosis múltiple, entre otras enfermedades.

El doctor Sánchez es médico salubrista, director de la publicación Cuadernos Médicos Sociales del Colegio Médico de Chile y editor de la campaña “Evita el peligro, Infórmate”, orientada a reducir el consumo problemático de sustancias psicoactivas.

Al término de la sesión, al resumir el planteamiento que formuló ante los diputados, el médico afirmó que “hice una presentación sobre el uso médico de la marihuana, presenté el mecanismo de acción de la sustancia al interior del cuerpo y hablé sobre su presencia terapéutica en la historia, donde hay evidencia del uso médico de la marihuana desde el año 3 mil antes de Cristo”.

“También presenté una breve síntesis del proceso legal, donde el hecho más destacable es que la marihuana se consumió sin ninguna restricción prácticamente hasta bien entrado el siglo veinte y recién en la década del cuarenta más o menos, paralelamente a la Ley Harrison de prohibición del alcohol en Estados Unidos, se estableció la prohibición de la marihuana como el triunfo de la mirada más conservadora sobre una mirada más liberal. Dado que el alcohol pasó a ser legal había que prohibir algo en su reemplazo”, añadió.

El doctor Sánchez hizo hincapié en que “a partir de la década de los noventa empieza a liberalizarse nuevamente el consumo con fines médicos de la marihuana, donde tenemos países como Estados Unidos, Canadá, Portugal, Uruguay y España, donde la cannabis medicinal es legal”.

“Quedé muy contento porque aquí los diputados fueron bien perceptivos y se dieron cuenta que en realidad hay que avanzar en esta dirección”, recalcó.

Respecto a las propiedades terapéuticas de la droga, el especialista sostuvo que “se ha demostrado que la cannabis es un muy buen orexígeno, es decir estimulador del apetito, en enfermedades como ciertos cánceres y el sida donde las personas pierden peso por falta de apetito. Además, es un potente analgésico contra el dolor y un ansiolítico, por eso la gente con esquizofrenia lo ocupa mucho en la etapa inicial de la enfermedad, donde aparece una angustia que el paciente no se explica bien por qué la tiene pero sí sabe que la marihuana se la calma. Asimismo, impide los vómitos derivados de algunos tratamientos y se usa frente a los espasmos musculares de la esclerosis múltiple. Hay evidencia también de su uso para dermatitis atópica y enfermedades de la piel, el asma bronquial también y en general enfermedades debidas al estrés, porque el principal efecto de la planta es la alegría y la risa”.

En cuanto al consumo problemático de la droga, el doctor Sánchez manifestó que “yo tengo la tesis que ella se produce en los pacientes que tienen una patología de base, como la esquizofrenia, porque la prevalencia de ambas es equivalente, de un 0,5 a un uno por ciento. O sea, la variable de consumo no tiene que ver con el desarrollo de una enfermedad mental, eso es una mitología, igual que la escalada hacia otras drogas”.

Por su parte, la presidenta de la Comisión, diputada Marcela Sabat (RN), declaró que “nos dimos cuenta que este tema abre muchas aristas, no solamente por el uso terapéutico sino también el autocultivo, así que queríamos verlo desde distintos puntos de vista, tanto legal como científico. En esta oportunidad tuvimos un invitado que nos abrió más la perspectiva científica al hablarnos de los alivios que produce la marihuana a dolores y sufrimientos en personas con distintas enfermedades”.

“También desmitificamos esto de decir que la escalada de las drogas parte de la marihuana y ahí hicimos la distinción de quienes consumen esta droga y dónde, si están efectivamente en riesgo social o no”, añadió.

La parlamentaria destacó que la Comisión desea seguir analizando este asunto y para ello se invitó la próxima semana a un representante del SENDA (Servicio de Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas) y del Instituto de Salud Pública.

“Queremos hacer un debate más amplio sobre este tema, que por primera vez llega al Congreso, pero a través de una jornada temática y una mesa paralela porque la Comisión de la Juventud fue constituida para definir políticas públicas hacia los jóvenes y centrar la discusión en la marihuana es más bien restrictivo respecto al objeto constitutivo de la Comisión”, finalizó la diputada Sabat.