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Publicado 29/06/2016 14:23:42

Conferencia analiza los objetivos de un Parlamento Electrónico hoy en día

En el Salón de Honor del Congreso Nacional se desarrolló el panel sobre el enfoque de políticas para analizar los desafíos que enfrentan los parlamentos frente a los rápidos avances tecnológicos y cómo se adaptan para responder a las demandas ciudadanas a través de estas nuevas herramientas. Las exposiciones estuvieron a cargo de representantes de Sudáfrica y Francia.

En el Salón de Honor del Congreso Nacional se desarrolló el panel sobre  el  enfoque de políticas para analizar los desafíos que enfrentan los parlamentos frente a los rápidos avances tecnológicos y cómo se adaptan para responder a las demandas ciudadanas a través de estas nuevas herramientas. Las exposiciones estuvieron a cargo de representantes de Sudáfrica y Francia.

“Los objetivos de un parlamento electrónico hoy en día” fue el tema del foro moderado por el Secretario General de la Cámara de Representantes de Marruecos, Najib El Khadi, en el marco del encuentro mundial e-Parliament que se realiza en la Cámara de Diputados, en Valparaíso.

En la presentación de este panel se destacó el avance que han experimentado las Tecnologías de la Información (TIC) en las últimas décadas y que han modificado totalmente las relaciones virtuales a través de las redes sociales. Los parlamentos no han escapado a esta realidad y actualmente se hace urgente definir cuáles son las perspectivas que cada institución tiene frente a estas nuevas herramientas.

Desde esta mirada, uno de los ejes centrales que debería considerarse a nivel mundial es la importancia de reforzar el desarrollo de estas tecnologías en los parlamentos, para poder utilizarlas como una vía de participación ciudadana y así remediar la desafección que existe hacia los procesos legislativos.

Experiencia de la Asamblea Nacional de Sudáfrica

La premisa que presentó Cedric Frolick, miembro de la Asamblea Nacional de Sudáfrica, es que la introducción de las TIC en los parlamentos ha brindado nuevas oportunidades para conectarse con la ciudadanía y con las funciones que se desarrollan al interior de cada institución.

Desde su punto de vista, no es opción quedarse fuera del uso de estas nuevas tecnologías y valora que las y los representantes estén al día en estos avances y las utilicen para acercarse a la ciudadanía, que a su vez, ya no está dispuesta a solo recibir la información que los actores políticos quieren entregar, sino que desean encontrar las que les interesan o necesitan.

Es por esto que ya no es posible que existan demoras a los requerimientos de información por parte de las y los electores. Lo que no debe entenderse como una amenaza, sino como una profundización de la democracia.

En este escenario, se hace urgente profundizar el uso de las TIC. Para esto, la Asamblea de Sudáfrica decidió establecer un plan de trabajo hasta 2030 con el objetivo de desarrollar estrategias de comunicación que vayan de la mano con la visión de país que esperan construir.

Sin embrago, de acuerdo a lo expresado por Frolick, puede existir un plan de trabajo potente, pero si no hay líderes políticos capaces de llevar utilizar y potenciar el desarrollo de estas nuevas herramientas, todo el esfuerzo no servirá de nada. Es fundamental de las autoridades políticas destinen recursos y potencien esta línea de trabajo, para así poder permanecer en contacto con la ciudadanía y sus demandas.

Francia: participación ciudadana v/s rol del parlamento

La relación entre la ciudadanía y sus representantes ha cambiado y no puede entenderse el modelo actual con los parámetros de hace 20 o 30 años. Así lo aseguró el miembro de la Asamblea Nacional de Francia, Patrice Martin-Lalande en su exposición en el panel.

A su juicio, gracias a la tecnología actual, se tiene la oportunidad -o el riesgo- de tener electores que no solo son receptores de información, sino que también son emisores, y desde ese lugar exigen mayores niveles de participación en los procesos legislativos. Ya no se conformarán solo con participar en la elección de sus representantes cada cinco o seis años.

Es por eso que hay espacios que en la asamblea francesa se han abierto a las y los ciudadanos. A través del uso de TIC ahora pueden participar en la redacción de propuestas legislativas o en foros de debate sobre temas a normar.

A juicio de Martin-Lalande, el trabajo colaborativo con la ciudadanía debe ser un sello de los parlamentos actuales, pues esta experiencia ayuda que no se legisle solo desde una mirada jurídica, sino también desde la experiencia ciudadana que es la que se verá directamente afectada.

Sin embrago, la advertencia que realizó en su exposición fue a medir hasta qué punto pueden intervenir la ciudadanía en la toma de decisiones del parlamento. Desde su punto de vista, las decisiones finales deben siempre estar dentro del parlamento, pues pese a que el debate público a través de redes sociales es rico, no siempre representa todas las voces de la opinión pública, y en ocasiones puede recoger solo la de ciertos grupos electorales o políticos.

Otro punto a tener en cuenta sería que la decisión de aprobar o rechazar una ley debe hacerse considerando una visión más amplia, evaluando por ejemplo, cómo afecta al presupuesto nacional. Esto requiere tener la capacidad de tomar en cuenta todas las facetas tema y es aquí donde el rol del parlamento no se puede transmitir a otros. Al menos no por ahora.

Para finalizar, el expositor francés señala la importancia de desarrollar más espacio de co-evaluación del funcionamiento de las normas aprobadas por los parlamentos, donde la experiencia de la ciudadanía es fundamental para reconocer cuán eficaces son, qué costo están teniendo y qué defectos les encuentran. Al hacer este ejercicio a gran escala se pueden mejorar de forma mucho las más rápida y eficaz las normas legales.