CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS

El investigador del Programa Sociedad y Política del Instituto Libertad y Desarrollo, Jorge Ramírez, inició su presentación entregando los datos de la última encuesta CEP (julio-agosto), respecto de la percepción de la opinión pública del sistema binominal. El pasado año un 50% de los encuestados se mostró proclive a cambiar el sistema electoral, mientas que un 47 consideró que debía mantenerse. Las cifras de este año muestran un alza considerable en aquellas personas que consideran que debe cambiarse el sistema binominal, sin embargo el porcentaje de chilenos que desconoce o muestra desinterés por el sistema electoral es altísimo, de manera que contrasta los datos anteriores.

En lo que respecta a la juventud, Libertad y Desarrollo entrega cifras alarmantes en cuanto al desconocimiento del sistema binominal, puesto que un 22% de los jóvenes piensa que éste se utiliza en la elección presidencial, un 15% que se ocupa para la elección de alcaldes y un 15% cree que se utiliza para elegir a los alcaldes, lo que se traduce en total desconocimiento.

Jorge Ramírez también se refirió a las falencias del sistema binominal, sosteniendo que “genera dos grandes coaliciones, las cuales se ven sobrerrepresentadas a costa de las coaliciones que son más pequeñas y traslada la competencia al interior de las coaliciones, no obstante un buen remedio podrían ser las primarias”.

Ahora bien, en lo que respecta a los criterios para repensar el sistema electoral, indicó que se encuentra el principio de representación, es decir, que la mayoría o un gran porcentaje de las fuerzas políticas a nivel nacional se vean representadas en el Congreso. Segundo, la concentración y efectividad, o sea que el Congreso posea capacidad política y ejerza una acción gubernamental. Tercero, que propenda a la participación. Cuarto que sea simple, es decir, que el ciudadano no se confunda a la hora de emitir un voto. Y quinto, legitimidad, es decir que la aceptación de la regla sea generalizada por los actores políticos y la sociedad civil en su conjunto.

Finalmente, el investigador Jorge Ramírez afirmó que “los sistemas electorales son fórmulas que transforman votos en escaños y hay que tener muy presente que el desarrollo de las democracias es mucho más que la perfección de un sistema electoral. El énfasis debe estar puesto en una reforma al régimen electoral y esto comprende una reforma integral, porque el sistema electoral no es más que una dimensión de un régimen electoral, lo que se traduce en el carácter del voto, la inscripción y la estructura del financiamiento político”.

Asimismo, Gloria de la Fuente, Presidenta de Chile 21, explicó que la reforma del sistema electoral para la elección de parlamentarios (binominal) se ha transformado en un objetivo claro para la clave de nuestra democracia, en al menos dos sentidos, primero es una especie de símbolo de los problemas de competencia y participación en nuestro sistema político; en segundo lugar el sistema fue creado en un contexto político que buscaba garantizar la gobernabilidad por sobre la representatividad. Además agregó que “el binominal es un sistema que fue creado para generar gobernabilidad, pero que hoy es una amenaza”.

En tanto, la diputada Marisol Turres (UDI) cuestionó las encuestas señalando que “hay una suerte de slogan, no al binominal, chao al binominal, pero la verdad es que de ahí a encontrar a alguien que pueda decir de qué se trata, resulta imposible. Me parece importante que se esclarezca este punto porque es fundamental si se quiere hablar de reformas”.

Finalmente, el diputado socialista Marcelo Schilling se refirió a los dichos del Instituto Libertad y Desarrollo, diciendo que “me parece que no están midiendo las consecuencias de sus planteamientos, tenemos que tener claro que el panorama electoral ha cambiado totalmente después de las pasadas elecciones municipales”.