CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS

UIna delegación de diputados de Argentina asistieron este lunes a la Comisión de Salud de la Cámara para concer detalles y ver eld eabte que se lleva en relación a los proyectos que modifican la Ley 20.000 que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, con el objeto de despenalizar el expendio de la marihuana medicinal y el autocultivo para consumo privado de cannabis (Boletines 9496 y 9471).

La delegación trasandina estuvo encabezada por la diputada Carolina Gaillard, presidenta de la Comisión de Salud, el diputado Luis Petri, presidente de la Comisión de Seguridad Interior, la diputada Nilda Garré, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional y la diputada Diana Conti, vicepresidenta de Asuntos Constitucionales.

Además, estuvieron acompañados por otros cinco legisladores argentinos y por representantes de la Fundación Daya y de Mamá Cultiva Argentina.

La diputada Carolina Gaillard manifestó que para ellos era muy importante estar acá y conocer de cerca el debate sobre la modificación a la ley 20.000, porque en su legislatura enfrentan un proceso similar, tendiente a autorizar el uso medicinal de cannabis en Argentina, donde actualmente está penalizado todo tipo de consumo, a diferencia de lo que ocurre en Chile.

Cabe recordar que la legislación chilena no penaliza el consumo sino la tenencia y porte de sustancias.

A su vez, la diputada Conti explicó que ella ha presentado proyectos para la tenencia de drogas para consumo personal, de manera que no sea delito, pero reconoció que no tienen votos para la despenalización del consumo personal, incluso teniendo en cuenta doctrina de la Corte Suprema que ha estimado que es inconstitucional sancionar como delito la tenencia.

Asimismo, la diputada Nilda Garré, reconoció que Argentina está atrasado en este debate, aún más en el contexto global de cambio de paradigma en materia de drogas, donde la idea de la "guerra" que se instauró años atrás, ha sido superada porque los resultados no fueron los esperados.

Recordó, en ese sentido, que la despenalización del consumo es un hecho en Estados Unidos, donde más de la mitad de sus estados lo permite para uso medicinal, y al menos cinco también para uso recreativo.

Entre otras intervenciones, también hubo consultas sobre cómo se aborda en Chile el tema de la prevención del consumo, especialmente en la población adolescente y si se aborda el tema del consumo problemático, ya que ambos son temas presentes en la discusión en Argentina.

Mirada chilena

Para el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, diputado Víctor Torres (DC), una de los temas que ha estado en el debate es si la criminalización ayuda a resolver o no el problema del consumo.

Al respecto, planteó que a su juicio solo se estimula el narcotráfico y lo que se debe reformar es el vínculo entre el consumidor y el dealer, que es finalmente quien lo lleva a un consumo de otras drogas.

Agregó que fue muy interesante tener la oportunidad de escuchar a sus pares argentinos, para compartir experiencias y ojalá ayudarlos a avanzar en una legislación que despenalice el consumo.

Finalmente, sostuvo que estas exposiciones ayudan a ir clarificando el tema y que esperan empezar la próxima semana con la discusión y votación en particular del proyecto.

Por su parte, la diputada Karla Rubilar (IND) llamó la atención que Argentina, estando más avanzados en otros temas como matrimonio igualitario o aborto, esté más atrás que Chile en materia de drogas, teniendo incluso penalizado el consumo.

Sobre los avances en la discusión del actual proyecto en Chile, expresó que no cree que exista posibilidad de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo sobre el texto definitivo, en materia del marco restrictivo de gramos o plantas o de solo regularizar el uso medicinal. Sin embargo, también se manifestó preocupada que se avance en la idea de crear un delito hacia el consumidor.

Finalmente, dijo que ella al menos ve como un problema el que se apruebe un proyecto que tenga menos derechos que los que ha resuelto la propia Corte Suprema, respecto del consumo privado.

El diputado Gustavo Hasbún (UDI) planteó que un tema es si la sociedad chilena está preparada para permitir la legalización de la marihuana, recordando que en los últimos años se ha trabajado muy fuerte en contra del consumo del tabaco y el alcohol y sus efectos en la salud.

Por ello, señaló que espera una acción más fuerte de prevención de parte del Estado, particularmente con la gente joven para evitar el consumo adictivo.

Otros invitados

La instancia legsialtiva también escuchó a la sicóloga Paulina González del Instituto para el Desarrollo de la Vida en Comunidad Triagrama, y al director ejecutivo de la Fundación Ciencias para la Cannabis, José Sepúlveda.

Así, en el caso de Triagrama, González recalcó la postura de vulneración de derechos fundamentales de las personas que está tras la legislación de drogas y el temor de que el actual proyecto se desnaturalice de su idea original y termine penalizando el autocultivo.

Criticó la postura de infantilizar el debate o si estamos los chilenos preparados o no, ya que está fuera de lugar, porque los ciudadanos ya están en otra postura sobre lo que son sus derechos, que también ha sido respaldada por el accionar de los tribunales de justicia.

Por su lado, José Sepulveda, entregó datos de estudios internacionales sobre el consumo de sustancias y los efectos en la salud pública, donde el consumo de cannabis, por ejemplo, se sitúa en lugares muy por debajo de otros riesgos de morbillidad como la hipertensión, el consumo de tabaco y de alcohol, que son drogas legales.

También relató que, al menos en Estados Unidos, no hubo un aumento en el consumo entre los menores tras la legalización del consumo medicinal.