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Publicado 07/11/2019 16:40:00

Ministro de Interior, Carabineros y Fiscalía participan en Comisión de Seguridad Ciudadana

El secretario de Estado valoró la invitación a la instancia, como un espacio para poder generar un diálogo sobre las decisiones que el Gobierno ha tomado en materia de orden y seguridad ciudadana y la búsqueda de paz social.

El secretario de Estado valoró la invitación a la instancia, como un espacio para poder generar un diálogo sobre las decisiones que el Gobierno ha tomado en materia de orden y seguridad ciudadana y la búsqueda de paz social.

Las principales autoridades involucradas en las decisiones de orden y seguridad pública frente a la movilización social se reunieron en la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara. El grupo fue encabezado por el nuevo Ministro de Interior, Gonzalo Blumel, quien entregó un detalle de todos los hechos que han afectado al país.

Participaron en el encuentro también el General Director de Carabineros, Mario Rozas, y en representación del Fiscal Nacional, el director de la Unidad Especializada en Responsabilidad Penal Adolescente y Delitos Violentos del Ministerio Público, Rolando Melo.

La presentación del ministro tuvo tres ejes: explicar la situación que origina la crisis y la necesidad de invocar el estado de emergencia; los esfuerzos para recuperar el orden público, la paz social y también dar un estricta protección y cumplimiento a los derechos fundamentales; entregar un recuento de la situación actual y los hechos de violencia y también explicar las normas que rigen el uso de la fuerza.

Estado de emergencia

“La dotación de Carabineros se vio superada por los episodios de violencia por la simultaneidad y la severidad de los ataques”, señaló el ministro Blumel, frente a la necesidad de decretar estado de emergencia en Santiago, lo que fue replicado con posterioridad en otras ciudades del país.

Con el objetivo de graficar la situación en la que se encuentra el país, el secretario de Estado detalló que en el terremoto y tsunami que afectó a gran parte del país en febrero de 2010, se generaron pérdidas por daños asegurables y lucro cesante superior a los 6.500 millones de dólares. “El recuento que lleva el Ministerio de Hacienda a la fecha ya registra más de 3 mil millones de dólares”, comparó.

Detenciones y derechos humanos

20 personas fallecidas en el contexto de movilización social, cinco de ellas vinculadas al actuar de las Fuerzas Armadas y de Orden; 1851 lesionados, entre civiles y uniformados; 231 heridos por perdigones o proyectiles indeterminados y 15 funcionarios policiales formalizados y más de 10 mil detenciones por flagrancia, fueron algunas de las cifras señaladas en la presentación del secretario de Estado.

Hasta la fecha se registran también más de mil 400 eventos graves, si bien ha existido un descenso de estos hechos “la situación hoy está muy lejos de lo que nosotros aspiramos como Gobierno y lo que la espera y merece en materia de seguridad y orden público. Por lo tanto, queda muchísimo por hacer”, expresó el Blumel.

Frente a esta realidad, el ministro señaló que “el aspecto más precario en toda esta situación ha sido el sistema de inteligencia (…) hemos tenido debilidades para poder actuar frente al orden público”, tras lo cual llamó a acelerar la tramitación del proyecto que moderniza este sistema y que fue ingresado hace un año y aún se encuentra en primer trámite en el Senado.

Reacciones

Andrea Parra (PPD) llamó al Gobierno a tener una mayor autocrítica respecto de cómo impone el estado de derecho y cómo respeta los derechos humanos. “Son demasiados los antecedentes que tenemos de violencia sexual, de perdigones, de personas que han perdido la visión, demasiados heridos y nadie se hace cargo”, señaló.

La diputada Camila Vallejo (PC) respaldó esta mirada lamentando que, tanto el general director como el ministro de Interior siguen hablando de errores y excesos, cuando lo que se tiene son violaciones a los derechos humanos. "Siguen hablando de cifras cuando tenemos realidades de personas, mujeres, niños, niñas y adolescentes, de familias que han sufrido daños que probablemente son irreparables”, planteó.