La Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana asistió a la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara que analiza las mociones refundidas que buscan sancionar la difusión de contenidos íntimos o sexuales. Los representantes policiales entregaron datos y estadísticas manifestando que existe un vacío legal frente a la materia.
Afectación psicológica en las víctimas, tanto mayores como menores de edad con trastornos del ánimo; ideación suicida; y trastornos alimenticios son algunos de los efectos que la brigada del Cibercrimen de la Policía de Investigaciones ha constatado en víctimas de delitos contra la vida privada.
Así lo dieron a conocer ante la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara que discute dos mociones refundidas que buscan sancionar la difusión no consentida de imágenes o contenido de connotación sexual (boletines 11923 y 12164).
Los representantes de la institución manifestaron que existe un vacío legal sobre el tema y dieron a conocer que, en el periodo enero- octubre 2017 - 2018, se registró un 17% de victimas masculinas, mientras que un 83% fueron víctimas femeninas.
En relación a los imputados durante el mismo periodo, la Brigada del Cibercrimen constató que hubo un 25% correspondiente a mujeres y un 75% correspondiente a hombres.
Entre los daños secundarios que sufre una víctima de este tipo de delitos se encuentra la pérdida de trabajo, la sensación de inseguridad, temor, amenazas y la pérdida de dinero a cambio de evitar la publicación.
En este escenario, la brigada del Cibercrimen señaló que muchas de las denuncias realizadas bajo la tipificación de otros hechos (artículo 297 del código penal), corresponden a personas que denuncian uso de imágenes simuladas (cuya fotografía real fue obtenida de redes sociales) e información que publicita principalmente a mujeres en sitios de pornografía y otras plataformas de internet, dando a conocer fotografías y datos personales.
CÁMARA DEDIPUTADAS Y DIPUTADOS