La Iniciativa pasará a tercer trámite legislativo, después de los numerosos cambios que la Cámara introdujo a lo aprobado por el Senado.
Diputados de diversas bancadas destacaron la aprobación, en segundo trámite, del proyecto que regula la actividad de lobby y las autoridades que deberán informar de esta actividad.
El titular de la bancada DC, Ricardo Rincón, señaló que “avanzamos sustancialmente incorporando el registro de lobbistas, que no se incluía en el proyecto del Gobierno, y avanzamos también incorporando el tema de los asesores de los parlamentarios. Esperamos que el Senado, en tercer trámite, ratifique y apruebe estas modificaciones que, por lo demás, contaron con apoyo transversal en la Sala “.
De esta forma, el proyecto, que incluye la obligación de las autoridades públicas, incluyendo a parlamentarios, de registrar sus audiencias y transparentar estas reuniones, sumará también a los asesores de los parlamentarios. Se agregó, además, la creación de un registro donde deberán inscribirse quienes realicen lobby, un tema ampliamente debatido y que no figuraba en la matriz original del proyecto presentado por el actual Gobierno.
Al respecto, el diputado Patricio Vallespín (DC), presidente de la Comisión de Ética, agregó que “no cabe duda que avanzamos, pero hay que insistir con lo que falta; no puede seguir pendiente el tema de los conflictos de interés, ni el financiamiento de los partidos políticos, de las campañas y el control del gasto electoral, ya cumplieron un ciclo, y hay que legislar sobre estos temas para terminar con estos mantos de dudas y zonas opacas”.
El diputado DC Jorge Burgos, en tanto, señaló que “este es un proyecto que, más que regular el lobby, regula la relación entre los lobbistas y los funcionarios públicos. En la transparencia apunta lo exacto y creo que por ese sentido hay que aprobarlo. Qué duda cabe de que estamos dando un paso acotado, en uno de los pasos más básicos de la transparencia: hacer pública la agenda de aquellos que toman las decisiones, para que se tomen de cara al país, no de cara al último lobbista que, por ejemplo, pide cerrar un mercado”.
En tanto, el diputado Nicolás Monckeberg (RN), explicó que “a partir de esta ley, cualquier gestión de interés que realice un particular será pública y será obligación hacerla publica. Y esperamos con esto que todos tengan igual acceso a las autoridades, no como ocurre hasta ahora, donde sólo los más poderosos o los más apitutados pueden llegar a una autoridad y nadie se entera de aquello”.
A juicio del parlamentario, “si hay algo que nadie puede desconocer de este Gobierno es que en materia de fortalecimiento a la transparencia y de la democracia se han hecho cosas históricas”.
Por su parte, el diputado Marcelo Díaz (PS), integrante de la Comisión de Constitución, valoró el acuerdo que se llegó entre la oposición y el gobierno, para la creación de un registro de lobbistas.
“Estamos contentos porque hemos logrado despachar una ley que hacía mucha falta, que estuvo por más de 10 años en el Congreso y que, a nuestro juicio, era fundamental para asegurar más transparencia en la actividad política pública”, dijo Díaz.
El diputado Pepe Auth (PPD), valoró la aprobación de la iniciativa, destacando el registro de lobbistas y la incorporación de los asesores parlamentarios como sujetos de lobby. "En estas leyes el principal castigo es el de la sanción pública, ya que la gente sabrá con los representantes de qué intereses se reunieron los parlamentarios. Si lo hizo sólo con uno y su votación coincide con los intereses de ese gremio, los electores podrán juzgar el grado de influencia que hubo en la toma de decisión de ese parlamentario".
"A pesar de que la Comisión de Ética va a poder establecer sanciones, yo creo que a esta iniciativa le falta una siguiente patita que es el establecimiento de un castigo severo que incluya la pérdida del cargo para quienes reciben recursos por fuera de la ley", indicó Auth, anunciando que se presentará un proyecto de ley en ese sentido.