Inician votación en particular de proyecto sobre educación sexual integral
Junto con aprobar que los establecimientos educacionales incluyan la educación sexual y la educación en afectividad, la Comisión de Educación estableció que esto, en ningún caso, podrá realizarse contra el derecho preferente de los padres de educar a sus hijos.
La Comisión de Educación comenzó la votación en particular de la iniciativa sobre educación sexual en establecimientos educacionales, reemplazando el título del proyecto, que previamente aludía “a niños, niñas y adolescentes”, por el texto que “establece normas generales en materia de educación sobre afectividad, sexualidad y género para los establecimientos educacionales reconocidos por el estado” (boletines refundidos 12.955, 12.593, 12.542 y 11.710).
Ya en el debate del artículo primero, cuyo contenido fue objeto de múltiples indicaciones, los legisladores respaldaron que los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado deberán incluir en los niveles de enseñanza parvularia, básica y media, el contenido de Educación en afectividad, sexualidad responsable y género.
En este sentido, ratificaron que es deber del Estado la protección, promoción y garantía del ejercicio pleno de este derecho humano.
Asimismo, en el mismo marco, aprobaron que la educación sexual y la educación en afectividad, en ningún caso podrá realizarse contra el derecho preferente y el deber de los padres de educar a sus hijos; y que corresponde al Estado otorgar especial protección a este derecho de los padres.
Previo al inicio de la votación, la subsecretaria María José Castro, entregó algunos planteamientos al proyecto, señalando que para el Ejecutivo es necesario resguardar siempre la legítima responsabilidad de los padres en la educación de los hijos.
Por ello, respaldó que los colegios puedan tener la libertad de generar sus programas y que los padres puedan decidir la materia en la que se va a trabajar con sus hijos.
Agregó que, es relevante que se trabaje especialmente en el desarrollo afectivo de los más pequeños y, junto con ello, lo que tiene que ver con el autocuidado siempre de la mano de los padres.
Finalmente, puntualizó que cualquier programa de educación sexual debe disminuir al máximo las conductas de riesgo.