Cámara pide que se haga valer carácter de monumento histórico del excuartel Borgoño
Al Ejecutivo se dirige el acuerdo que requiere agilizar la declaración de monumento histórico del exrecinto de la CNI.
La Cámara, por 71 votos a favor, 15 en contra y 33 abstenciones, respaldó el Acuerdo 20. En él se manifiesta al Presidente de la República su preocupación por el incumplimiento del decreto 347, de 2016, del Ministerio de Educación, que declara monumento histórico el “Sitio de Memoria Cuartel Borgoño de la Central Nacional de Informaciones”.
Hasta el momento, el sitio de memoria del excuartel Borgoño de la CNI sigue en poder de la PDI, dependiente del Ministerio del Interior. Por ello, difícilmente el Consejo de Monumentos Nacionales puede cumplir su deber de controlar y supervigilar la conservación del lugar. Ello impide que organizaciones de la sociedad civil u organismos del Estado realicen actividades de memoria histórica y reivindicación de los derechos humanos, sin autorización de la policía.
La solicitud precisa, además, que el hecho de que el sitio esté bajo control de miembros de las Fuerzas de Orden resulta altamente revictimizante para quienes fueron objeto de violaciones a los derechos humanos y/o sus familiares.
En síntesis, el documento tiene por objeto fiscalizar los actos de la PDI en el sitio y hacer valer su carácter de Monumento Histórico. También, revisar eventuales omisiones del Consejo de Monumentos Nacionales respecto de su deber de control y supervisión.
Cuartel Borgoño
El espacio ubicado en calle general Borgoño fue utilizado por la Dirección de Inteligencia Nacional y, por un mayor lapso de tiempo, por la Central Nacional de Informaciones, como uno de sus centros operativos más importantes.
En ese cuartel ocurrieron secuestros, torturas y exterminio de personas. Ello lo ratificaron las Comisiones Nacionales de Verdad y Reconciliación y sobre Prisión Política y Tortura, conocidas como Rettig y Valech, así como por diversas sentencias de los tribunales de justicia.
La resolución aprobada es de autoría de las diputadas de Comunes, Camila Rojas y Claudia Mix, junto a los independientes Patricio Rosas y Félix Bugueño.