Constitución respalda sesiones extraordinarias y especiales del Congreso en Santiago
La Comisión de Constitución aprobó el proyecto de ley que permite realizar sesiones extraordinarias y especiales del Congreso en la capital. La instancia rechazó una indicación que incluía las sesiones ordinarias
La Comisión de Constitución aprobó el proyecto de ley que permite la realización de sesiones extraordinarias y especiales del Congreso en Santiago (boletín N° 15.366-07). En la instancia, se rechazó una indicación que incluía las sesiones ordinarias.
Según lo propuesto por el Senado, las sesiones mencionadas podrían llevarse cabo, previo acuerdo de los comités parlamentarios que representen a lo menos, las 3/4 partes de los integrantes de la respectiva cámara.
La instancia votó en primer lugar una indicación del diputado Miguel Ángel Calisto (IND). En ella se planteaba la posibilidad de realizar sesiones ordinarias en la capital, sin embargo, las y los diputados la rechazaron con dos votos a favor, siete en contra y dos abstenciones.
De esa forma solo se respaldó la propuesta original, por siete votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.
Debate
En la oportunidad el debate se centró en la necesidad de sesionar en la sede del congreso en Santiago, incluso en sesiones ordinarias y según la contingencia, como lo planteaba el diputado Calisto.
“Entiendo la preocupación que puede existir en las y los funcionarios, pero aquí estamos hablando de un poder del Estado”, precisó el legislador. Argumentó que el parlamento necesita flexibilidad para realizar sesiones en un edificio distinto al de Valparaíso.
En oposición la diputada Pamela Jiles (PH), dijo que es preciso sincerar el discurso y no permitir que se abra la puerta para un traslado del Congreso. “La sola idea es perturbadora y atenta contra la existencia de los pueblos que constituyen este país. Lo ideal es que sesionemos en otras regiones, pero no en Santiago por temas de descentralización”.
Fundamentos
El proyecto señala que resulta contradictorio, descontextualizado y poco eficiente, que sea una norma impulsada en dictadura, la que regule las posibilidades de funcionamiento de la Cámara y el Senado.
Precisa que además, existe una experiencia acumulada en más de tres décadas de democracia, en relación a situaciones de emergencia, excepcionales, de seguridad o por razones sanitarias, como ha sido en el último tiempo.
La iniciativa también insiste en que no se busca propiciar el traslado del Congreso Nacional a Santiago. Lo que se busca, acota, es que existiendo razones evidentes o fundadas, pueda adoptarse “excepcionalmente” la decisión de que una o ambas corporaciones puedan sesionar, adoptar acuerdos y votar en una locación distinta a la sede del Congreso en Valparaíso. En este caso, que pueda hacerlo en su sede Santiago.
Asociaciones
En la oportunidad estuvo presente la presidenta de la Federación de Asociaciones del Congreso Nacional (Fedacon), Elizabeth Cangas Shand.
La dirigente manifestó que en ningún caso venía a entregar una mirada política o legislativa. “No vengo preparada para hablar de un traslado del Congreso sino solo a aportar la mirada gremial y de los miles de familiares que hay detrás de las y los funcionarios. Ahora, si en un futuro se habla de un traslado, esperamos ser escuchados”.
Por su parte, el Secretario General de la Cámara de Diputadas y Diputados, Miguel Landeros, dijo que la gran traba que tiene un traslado del Congreso a Santiago es un tema de gasto, por la aprobación de fondos en la Ley de Presupuestos. Igualmente destacó que tal como quedó establecido en la pasada Convención Constitucional, en la que participaron activamente decenas de funcionarios de la Cámara, es que, perfectamente, se puede sesionar y votar en regiones.