Arqueólogo forense expuso ante comisión investigadora de osamentas no periciadas
Ante la comisión investigadora, Iván Cáceres se refirió a los alcances del trabajo que realiza, en terreno y en el laboratorio, la arqueología forense para la búsqueda e identificación de víctimas de violencia política.
La comisión investigadora (CEI 24) de osamentas no periciadas recibió la exposición del arqueólogo forense, Iván Cáceres.
El profesional indicó que la disciplina científica de la arqueología se encarga de estudiar las sociedades humanas del pasado. Así, se preocupa de la ubicación y excavación de lugares que dan cuenta de ese pasado.
“La arqueología forense hace público un pasado traumático que se desconocía o se negaba a desenterrarlo y exponerlo a la sociedad. Entre ellos, a familiares, tribunales y organismos de derechos humanos”, remarcó Cáceres.
Además, sostuvo que esta disciplina permite no solo exponer una fosa con los cuerpos de las víctimas, sino, también, mostrar “la violencia del hecho particular y de la época”.
Iván Cáceres resaltó que en el diseño de la estrategia de búsqueda se debe contar con un equipo amplio de especialistas e interesados. “La excavación arqueológica es única e irrepetible”, precisó.
Observó que, a medida que se excava una fosa, ésta se va destruyendo. Por ello, agregó, es vital la intervención controlada por especialistas, que conozcan el contexto de la búsqueda y qué se espera encontrar. Particularmente, si se trata de cuerpos removidos o cuerpos sin remover. “Asimismo, el levantamiento de las evidencias desde el terreno es único”, puntualizó.
Custodia y análisis
El arqueólogo forense indicó que la cadena de custodia de los elementos óseos y culturales recuperados de una excavación arqueológica es fundamental. “Dicha cadena se debe mantener durante toda la investigación judicial de manera que el acceso a esas materialidades sea expedito”, remarcó.
En tanto, planteó que el análisis de los elementos óseos y culturales se pueden hacer y rehacer durante la investigación. Pero ello, agregó, se debe realizar manteniendo las mejores condiciones de conservación.
Explicó que los análisis bioantropológicos que se hacen en los laboratorios se pueden complementar con análisis genéticos. De igual forma, recalcó que se espera que el resultado final de los análisis se entregue al juez instructor, con las identidades de las víctimas.
Finalmente, señaló que la confirmación de las identidades de las víctimas permitirá a sus familiares establecer su destino final en un cementerio o en el lugar que estimen necesario.