Requieren que se cree un registro que evite la repetición de vocales de mesa
La idea es impedir la sobrecarga en la asignación de responsabilidad cívica y la consiguiente desmotivación de los ciudadanos que asumen esta importante labor.
Por 138 votos a favor, 1 en contra y 2 abstenciones, la Sala de la Cámara aprobó la resolución 921. El texto pide al Presidente de la República instruir al Servicio Electoral con el objeto de crear e implementar un sistema de registro electrónico. La idea es evitar la repetición de vocales de mesa, con un plazo de mínimo de dos periodos eleccionarios.
La solicitud precisa que, hoy, la Ley 18.700, sobre votaciones populares y escrutinios, establece que los vocales designados por las Juntas Electorales ejercerán dicha función durante cuatro años. Asimismo, indica que actuarán en todos los actos eleccionarios o plebiscitarios que se verifiquen hasta antes de la próxima elección ordinaria para la cual fueron designados.
Dicho artículo, si bien resulta efectivo al asegurar la participación de vocales de mesa en los procesos electorales, también genera la repetición constante de las personas que ejercen la labor de vocales. Ello puede llevar a un agotamiento, sobrecarga en la asignación de responsabilidad cívica y desmotivación de los ciudadanos que asumen esta importante responsabilidad.
Participación ciudadana
La resolución insta a promover una mayor participación ciudadana en las elecciones y plebiscitos. Además, llama a garantizar la rotación y diversidad de vocales de mesa, para fortalecer la transparencia y confianza en el proceso electoral.
Por estas razones, sostiene el documento, la implementación de un sistema eficiente de registro y no repetición de vocales de mesa permitirá incrementar la confianza ciudadana en los procesos electorales.
Dicho mecanismo aseguraría una mayor participación de la sociedad en la fiscalización y transparencia de dichos procesos.
La resolución concluye que es necesario fomentar la renovación y diversificación de los vocales de mesa, con el objetivo de reflejar la representatividad de la sociedad en la administración de los actos electorales.
El texto aprobado es de autoría de los independientes Víctor Alejandro Pino y Gloria Naveillan.