Posted on:

Analizan convenio entre la UC y laboratorio chino para concretar una vacuna para el Covid-19

En el contexto del estudio de un proyecto de ley, la Comisión de Salud entrevistó a variados invitados que entregaron su visión sobre el citado convenio. Tras el debate, el grupo parlamentario acordó convocar a las autoridades de Gobierno para que expliquen los alcances del acuerdo y la participación en él del Estado chileno.

Investigación científica

La Comisión de Salud continuó las audiencias en torno al proyecto, iniciado en moción, que modifica el Código Sanitario para regular la realización de estudios y ensayos clínicos, tendientes a la obtención de productos farmacéuticos y dispositivos médicos, para el combate de las enfermedades que motivan una alerta sanitaria (boletín 13.642).

En la reunión, celebrada de forma telemática, expusieron el jefe jurídico del Ministerio de Salud, Jorge Hübne; la doctora Marcela Pontin, de la Pontificia Universidad Católica; los representantes de la Alianza Chilena de Agrupaciones de Paciente (ACHAP) y la Federación de Enfermedades Poco Frecuentes (Fenpop), Cecilia Rodríguez y Gonzalo Tobar, respectivamente; el defensor de los derechos humanos de las víctimas de la Talidomida y de las personas con discapacidad, César Rodríguez; y la abogada Andrea Martones.

Jorge Hübne explicó a las y los diputados que los países que participen en los estudios de vacunas en fase 3, para probar su efectividad y donde hay indicios que los químicos no afectan al ser humano, tendrán prioridad al acceso de la inmunización.

“La Pontificia Universidad Católica y el laboratorio Sinovac (chino) llegaron a un acuerdo para desarrollar un estudio clínico fase 3, que permitirá tener vacunas para 10 millones de personas”, precisó, acotando luego que a los Ministerios de Salud y de Ciencia les pareció prudente “que el Estado de Chile pusiera parte de los Fondos –para el trabajo- para acceder a la cantidad de inoculaciones necesarias para el país”.

La doctora Marcela Pontin comentó que el mencionado estudio no se encuentra sujeto al cambio de regulación que la Cámara se encuentra tramitando. Aclaró que los efectos de una inoculación se pueden observar en los primeros días y podrían llegar hasta los dos meses; por lo que, a su juicio, los plazos extendidos de diez años que se pretender introducir, estarían fuera de lugar.

“Hoy la sociedad científica se encuentra preocupada en cómo se ha deteriorado la investigación en Chile desde la promulgación de regulaciones”, sostuvo la doctora Pontin.

En tanto, Cecilia Rodríguez, Gonzalo Tobar, César Rodríguez y Andrea Martones coincidieron en que es fundamental avanzar en el desarrollo científico en el país y hacer clara diferencia de lo que es estudio clínico y marketing farmacéutico, que en este tipo de investigaciones, donde el Estado las cofinancia, no puede establecer límites de las responsabilidades que deriven de ella, puesto que es él quien la instruyó.

Asimismo, pusieron la alerta sobre la debilidad del sistema de mediación universal ante el Consejo de Defensa del Estado ante cualquier daño que se produzca por causa de la investigación, pues es sabido las presiones indebidas a las que son sometidos los funcionarios.

Controversia del Convenio

El presidente de la Comisión de Salud, diputado Ricardo Celis (PPD), debido a la controversia suscitada por el contrato entre la Pontificia Universidad Católica y el citado laboratorio chino, pidió citar a los Ministros de Salud y de Ciencias para que expliquen el mencionado convenio.

A su entender, con dicho convenio se dejó en una situación compleja la tramitación de la moción que aborda la mencionada materia, ya que esta se sometió a trámite con posterioridad a la firma de la mencionada alianza.

Algunos legisladores de la oposición no descartaron la posibilidad de ir a la Contraloría y crear una comisión investigadora sobre el tema.

Cabe recordar que, a través de una información aparecida en los medios de comunicación, se reveló que, el 16 de junio, se suscribió un convenio entre la Pontificia Universidad Católica, a través del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), y la empresa biofarmacéutica china Sinovac Biotech Limitada, para permitir a Chile participar en los análisis de efectividad de la vacuna contra el Covid-19.

 

 

Foto: Chokniti Khongch