Posted on:

Analizan difícil acceso a campos clínicos de formación para estudiantes de medicina

La Comisión de Salud escuchó a Patricia Muñoz, de la Asociación Chilena de  Facultades de Medicina, quien se refirió a los actuales convenios docentes asistenciales para que los estudiantes hagan sus prácticas de pre y postgrado en centros de salud y al difícil acceso a los campos clínicos necesarios. Posteriormente, la instancia escuchó al Pdte. de la Federación Chilena de Enfermedades Raras.  

La doctora Patricia Muñoz, en representación de la Asociación Chilena de Facultades de Medicina (Asofamech), explicó en la Comisión de Salud la situación de los campos clínicos para que los médicos generales, de especialidades y de subespecialidades, sean formados en centros de salud pública. Ello, en alianza entre universidades y establecimientos que ponen el foco en el desarrollo de la investigación.

Informó que, hoy, existen 26 facultades de medicina, 35 carreras y más de 320 programas de formación de especialidades y subespecialidades. Esto genera problemas, principalmente, en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío, por la exclusividad para algunas universidades.

Agregó que el cobro estándar por la presencia de estudiantes no ha sido resuelto y quedó al arbitrio de los directores de hospital, de servicio o de consultorio. Por ejemplo, para posgrado de especialidad, va entre 5 a 15 UF al mes, lo que es imposible de cumplir para universidades nuevas.

Patricia Muñoz indicó que este es un tema que se debe resolver a la brevedad, que no se ha modificado en 30 años. Además, dijo que no existe infraestructura en hospitales antiguos y nuevos o en consultorios para considerar la docencia y formación. No hay sala de reuniones, ni espacio para la residencia de internos, menos en los consultorios, aclaró.

Finalmente, la doctora agregó que se debe retener a los profesionales de la salud en el sistema público y definir cuáles son las necesidades reales de especialistas por región. A su vez, establecer criterios de transparencia en la cantidad de médicos que forma cada casa de estudios.

Inquietudes parlamentarias

La diputada Helia Molina (PPD) manifestó que le preocupa el cambio en el sistema de salud que descentraliza. Ello porque cada hospital es autónomo en determinar si recibe alumnos o no, así como cuánto cobra. Añadió que “se debe terminar el negocio que existe respecto al tema”, ya que hay universidades privadas que construyen auditorios o compran equipos y aseguran cupos para sus alumnos.

A su juicio, el Estado debe ser garante del derecho de universidades acreditadas y con trayectoria, que poseen menos recursos. Es una necesidad urgente regular el tema, recalcó.

Por su parte, la diputada Marta Bravo (UDI) se refirió a lo que ocurre en Ñuble. Sostuvo que estudiantes de Obstetricia no tienen espacio para hacer práctica en el hospital de Chillán y deben trasladarse a Concepción, mientras que, alumnos del Biobío llegan a Chillán. Por ello, planteó la necesidad de asegurar criterios de territorialidad.

En tanto, la diputada Ana María Gazmuri (IND) planteó  que se debe dejar de ver esta actividad como fuente alternativa de financiamiento. También, se mostró partidaria de retomar los proyectos ya presentados relativos al tema, punto compartido por los integrantes de la comisión.

Desde el Ejecutivo, indicaron que, en el Senado, se comenzará a analizar la moción (boletín 14088) que define a los establecimientos de salud como asistenciales docentes. Asimismo, señala las características de la relación de la red de salud con las instituciones de educación superior.

Enfermedades raras

El presidente de la Federación Chilena de Enfermedades Raras, Alejandro Andrade, expuso sobre las dificultades y formas de abordar ese tipo de patologías en el sistema de salud.

Explicó que el diagnóstico demora entre 7 a 12 años, lo que es más difícil en los extremos del país. Igualmente, comunicó que existe un acceso imposible a cobertura, lo que deriva en conflictos de judicialización.

A su vez, sostuvo que faltan mecanismos, por ejemplo, para que se reciba un medicamento de Estados Unidos en un hospital. Es el caso de Florencia, en Valparaíso, donde su padre tiene que viajar cada tres meses para buscar el tratamiento, lo que es imposible.

Respecto a la Ley Ricarte Soto, planteó que no significó ningún avance, ni tipo de cobertura, porque existe carencia de oportunidad y desconocimiento del universo de personas que deben ser beneficiadas.

Por ello, buscan agruparse con otras asociaciones de pacientes y comprar medicamentos a nivel regional latinoamericano. Junto a ello, aspiran a crear un Registro Único de Pacientes, que permita información válida para generar políticas públicas.

En ese sentido, promueven una Agencia de Tecnología Sanitaria Autónoma, que incluya a agrupaciones de pacientes, sociedades científicas y médicas. La entidad, proyectan, contaría con financiamiento diverso a partir de un nuevo trato. De igual modo, proponen la creación de una mesa de trabajo con objetivos priorizados del plan de enfermedades raras, huérfanas y poco frecuentes.

Ana María Gazmuri y María Luisa Cordero (IND) plantearon la necesidad de generar un centro especializado de enfermedades raras, que podría operar de manera online. Para el invitado, la propuesta sería un avance.

Mientras, el presidente de la comisión, Tomás Lagomarsino (INd) consideró que se debe avanzar en la codificación de estas enfermedades en Fonasa.